Ofertas de viaje a Cabo Verde

Ni es un cabo, ni se puede decir que esté muy verde. Cabo Verde tiene sus encantos, sin duda, pero entre ellos no se encuentra la vorágine naturaleza de sus hermanas de lengua: las Islas Madeira. Quien viaja a Cabo Verde encuentra en esta decena de islas un lugar de descanso donde realizar actividades acuáticas, descubrir el legado de la colonización portuguesa, dar agradables paseos por playas vírgenes o sumergirse en un mar de sal.

A Cabo Verde no ha llegado la especulación turística, aunque algunas de sus islas ofrecen complejos hoteleros europeos y resorts donde disfrutar de unas vacaciones al estilo caboverdiano. Cabo Verde, archipiélago situado frente a las costas ecuatorianas de África, fue durante varios siglos un enclave comercial de Portugal, país descubridor y colonizador de la isla, a la que dio una lengua y una cultura que, sin embargo, ha ido evolucionando para tomar su propia forma. Visitar Cabo Verde es una experiencia similar a viajar a un reducto de Brasil. Los ritmos caboverdianos recuerdan las danzas brasileñas, con la característica tonalidad que da a la música la lengua portuguesa.

Las islas de Cabo Verde se comienzan a conocer por la Isla de Sal, donde se encuentra el principal aeropuerto del archipiélago. El origen volcánico de Cabo Verde se narra en una leyenda que sustituye al magma terrestre por los dedos de Dios, quién tras crear el mundo se lavó las manos y rozando con los dedos la superficie del mar dio lugar a este paraíso de paz y sosiego a unos kilómetros de África. La Isla de Sal recibe su nombre de las salinas volcánicas situadas en un cráter apagado hace cientos de años. Aquí los viajeros que visitan Cabo Verde se bañan en esta solución salina flotando como si se tratara del mar Negro, mientras otros contemplan como el sol evapora un reducto de agua encharcada quedando como huella asombrosas flores de sal. Santiago es la isla que ostenta la capitalidad de Cabo Verde. Viajar a la actual capital, Praia, desordenada y quejumbrosa, da idea de la vida diaria del país, aunque presta una excelente experiencia pasear por su mercado. Cidade Velha, antigua capital de Cabo Verde, conserva su esencia colonial portuguesa y, también, la huella de un pasado ligado al comercio de esclavos. A pesar de todo, el viaje a Cabo Verde permite disfrutar de un paraíso libre de aglomeraciones, con playas vírgenes e interesantes experiencias para toda la familia.