Viajar a Isla de Sal

Isla de Sal en Cabo Verde es un destino ideal para pasar unas vacaciones inolvidables en sus playas de arena blanca

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Isla de Sal - Cabo Verde

Tus vacaciones en Isla de Sal te permitirán disfrutar de un balneario natural en un cráter de sal, probar exquisiteces de la gastronomía de Cabo Verde, pasar horas paseando por largas playas vírgenes o practicar deportes acuáticos. Tu viaje a la Isla de Sal en los mejores hoteles de Cabo Verde es la mejor opción para unas vacaciones económicas en familia en uno de los paraísos de África: playas, actividades, gastronomía… te están esperando en Isla de Sal, ¡ven a descubrirla!

Viajar a Isla de Sal

Viajar a Isla de Sal - Cabo Verde

Isla de SalViajar a Isla de Sal - Cabo VerdePlayas de Cabo VerdeBarco en Cabo VerdeDe pesca en Isla de Sal

Cuando se viaja a la Isla de Sal de Cabo Verde el viajero se encuentra con lo que esperaba: un paisaje idílico de extensas playas cubiertas de una fina arena blanca bañadas por la fuerza del Atlántico. La Isla de Sal recibe su nombre de las salinas que se explotaron durante siglos en el cráter del volcán Pedro Lume. Este reducto de tierra frente a la costa ecuatorial africana es completamente llano, ideal para disfrutar del viento y el mar.

El clima de la Isla de Sal está marcado por su situación geográfica, siendo la isla más al norte el Archipiélago de Barlovento, de los dos que componen Cabo Verde. La aridez del clima sahariano y los vientos procedentes del continente configuran un escenario de tierras desérticas, que sin embargo se transforman en hermosas y apetecibles playas cuando llega al mar. La temperatura en Isla de Sal se mantiene estable durante todo el año entre 20 y 25 ºC, en un ambiente seco, pero agradable. Esta característica parece afectar a los isleños, quienes muestran un trato afable con los turistas, chapurreando algunas palabras de español entre frases de su portugués natal.

Subir al apagado volcán que preside la Isla de Sal y atravesar el túnel que da acceso al cráter es toda una experiencia. Un mar de sal con tonalidades malvas, blancas y turquesas se presenta ante los turistas que se deciden a viajar a este paraíso ecuatorial. Las antiguas minas son hoy en día un balneario natural sin explotar. Aquí algunos optan por darse un baño en densas aguas en las que flotar y recibir el sol de Cabo Verde. Otros prefieren ver como nacen las flores de sal en las orillas de las lagunas al tiempo que el sol va evaporando el agua rosácea. Aunque también hay quien prefiere bajar a Buracona y disfrutar de un baño en su balneario natural y visitar la cueva de aguas turquesas.

El agua, precisamente, es un bien escaso en Isla de Sal. La falta de agua potable fue la causa de que fuera la última de las islas en ser habitadas, aunque con la producida por las potabilizadoras crean magníficos platos. En Santa María, al sur de la isla, donde se encuentran los hoteles, hay que probar la “caechupa”, el plato tradicional de Isla de Sal y Cabo Verde. Viene a ser una fabada de maíz, bacón y chorizo. Aunque no hay quien se vaya de vacaciones a Isla de Sal sin catar sus pescados y mariscos, especialmente las exquisitas “cracas”, un delicioso molusco típico de Cabo Verde.