Escapada al Rif Puente de Andalucía y Semana Santa!

El viaje se inicia desde la Costa del Sol vía ferry hacia Tánger. Es un fin de semana que te despejará y hará ver distintos ambientes. La gran y cosmopolita Tánger que nos ofrece una enorme oferta para todos los gustos, su vecina Assilah, pequeña, blanca y tranquila te permitirá respirar aire fresco y de buen pescado. Visitar Chaouen será como vivir en un cuento, pintada de azul, moderada y enclavada en las montañas. Por último, la señorial Tetuán con su medina patrimonio de la Humanidad y su historia.

Nuestro precio Incluye:

• Traslados desde la Costa del Sol.
• Pasajes Fast Ferry.
• Asistencia en lugar de llegada.
• Transporte en Marruecos.
• Alojamiento en media pensión.
• Guía acompañante (a partir de 7 personas).
• Guía/s local/es.
• Seguro de vijes.

No incluido:

• Almuerzos según programa
• Bebidas
• Ningún extra no mencionado

El bullicio de las ciudades, la calma de los pueblos, la explosión de colores y la riqueza cultural de Marruecos te esperan.

Documentación necesaria

ITINERARIO DETALLADO:

Día 1 - Costa del sol u otros puntos – Tánger – Assilah - Tánger (290 km)

Salida desde la Costa del Sol hacia Tarifa y embarque para cruzar el Estrecho de Gibraltar. Tras el desembarque, visita panorámica de la ciudad cruzando a través de los barrios residenciales en dirección hacia el Cabo Espartel, donde se unen el mar Mediterráneo y el océano Atlántico. Entrada opcional a las cuevas de Hércules. A continuación salida hacia Asilah, donde podrán degustar un almuerzo de pescado fresco en el restaurante Casa García (no incluido), tras el cual disfrutaremos de un tiempo libre para visitar sus blancas callejuelas, murales artísticos pintados en las paredes y su tranquilidad harán del paseo hasta el mirador de Kri-kia un rato agradable. Este lugar es muy famoso para disfrutar del atardecer en familia. Regreso a Tánger y llegada al hotel, reparto de habitaciones, cena y alojamiento.

Día 2 - Tánger - Tetuán - Chefchaouen - Tánger (230 km)

Salida desde la Costa del Sol hacia Tarifa y embarque para cruzar el Estrecho de Gibraltar. Tras el desembarque, visita panorámica de la ciudad cruzando a través de los barrios residenciales en dirección hacia el Cabo Espartel, donde se unen el mar Mediterráneo y el océano Atlántico. Entrada opcional a las cuevas de Hércules. A continuación salida hacia Asilah, donde podrán degustar un almuerzo de pescado fresco en el restaurante Casa García (no incluido), tras el cual disfrutaremos de un tiempo libre para visitar sus blancas callejuelas, murales artísticos pintados en las paredes y su tranquilidad harán del paseo hasta el mirador de Kri-kia un rato agradable. Este lugar es muy famoso para disfrutar del atardecer en familia. Regreso a Tánger y llegada al hotel, reparto de habitaciones, cena y alojamiento.

Día 3 - Tánger – Costa del Sol u otros puntos (170 km)

Desayuno y salida hacia la medina de Tánger, ciudad internacional durante más de 32 años, hasta su anexión a Marruecos en 1957. Su posición durante la Guerra fría y otros periodos conflictivos de los siglos XIX y XX es legendaria. Adquirió reputación de centro de espionaje y contrabando y atrajo capitales extranjeros gracias a su neutralidad política y libertad comercial en la época internacional. Además, artistas, escritores, pensadores, Presidentes de gobiernos han hecho a Tánger una ciudad famosa alrededor del mundo. Subiremos hasta la Kasbah y bajaremos hasta la medina. La mayor atracción para el turista, un laberinto de callejuelas que forman los intramuros de una antigua fortaleza portuguesa. Podremos experimentar y hacernos una idea de aquellos antiguos modos de vida. Llegada al restaurante para el almuerzo (no incluido). Tiempo libre para compras hasta el traslado al puerto, embarque con dirección a Tarifa. Traslado a Costa del Sol y fin de nuestros servicios.

CIRCUITO DE HABLA HISPANA

El Encanto del Rif: Una Escapada de Dos Noches que te Robará el Corazón

Siempre he anhelado explorar Marruecos, ese país que evoca imágenes de desiertos infinitos, vibrantes zocos y una historia milenaria. Pero esta vez, mi viaje me llevó a una región menos conocida, pero no por ello menos fascinante: el Rif. Solo dos noches y tres días fueron suficientes para descubrir la belleza excepcional de esta zona, un viaje que superó todas mis expectativas y que ahora quiero compartir contigo.

El Rif, una región montañosa en el norte de Marruecos, es un crisol de culturas e historias. Su paisaje es abrupto y sorprendente, con verdes valles que se abrazan a imponentes montañas, creando un escenario inolvidable. Desde el azul intenso del Estrecho de Gibraltar, hasta la serenidad de sus pueblos encalados, el Rif es un lugar donde la naturaleza se despliega en toda su majestuosidad.

Mi aventura comenzó cruzando el Estrecho desde la Costa del Sol. La travesía en ferry fue en sí misma una experiencia inolvidable: observar las aguas cristalinas, el encuentro del Atlántico con el Mediterráneo, fue fascinante. Al llegar a Tánger, la ciudad me impactó por su intensa actividad, su mezcla de culturas. Tras una breve panorámica, donde pude vislumbrar la modernidad que se funde con la tradición, nos dirigimos hacia Asilah.

Asilah, con sus casas blancas pintadas de azul, sus calles empedradas, y sus murales que adornan las paredes, es una obra de arte en sí misma. El pueblo rezuma tranquilidad y serenidad, un respiro del bullicio de la ciudad. Almorzar con vista al océano fue un placer sensorial. Los aromas a pescado fresco y especias me transportaron a otro mundo.

El tiempo libre que tuve me permitió pasear sin prisa por sus callejuelas, descubriendo cada detalle, admirando los colores, y respirando la esencia auténtica del lugar. Me fascinó el contraste entre la modernidad de algunos detalles y la tradición que se mantiene intacta en la mayoría de los aspectos culturales. El paseo hasta el mirador de Kri-Kia, con la puesta de sol pintando el cielo de colores vibrantes, fue una experiencia única.

El segundo día me adentré en el corazón del Rif. Tetuán, una ciudad rica en historia y tradición, me cautivó con su medina, declarada Patrimonio de la Humanidad. Las estrechas calles, el bullicio del zoco, la mezcla de aromas y sabores… todo ello contribuyó a una experiencia sensorial única. Tetuán es una ciudad donde el tiempo parece detenerse, donde la tradición se mantiene viva, donde las historias se cuentan y recuerdan en cada rincón.

Finalmente, la excursión a Chefchaouen culminó mi viaje. Este pueblo, famoso por sus casas pintadas de azul, es un escenario mágico y pintoresco. Subir sus calles empedradas, admirar el azul intenso de las fachadas, perderme en su laberinto, me hizo sentir un profundo respeto por la cultura y la historia de este país. Chefchaouen es un lugar que te inspira paz, serenidad, y conexión con la naturaleza.

Cada ciudad del Rif me brindó experiencias diferentes y enriqueció mi perspectiva. La gastronomía jugó un rol importante. Degusté el rico sabor del pescado fresco en Asilah, y experimenté la explosión de aromas y especias que definen la cocina marroquí. Cada plato fue una experiencia nueva y fascinante.

Tras la visita a las distintas medinas, me trasladé al puerto de Tánger para tomar el ferry de regreso. La vista de las costas marroquíes y españolas fue inolvidable. Esos dos días y tres noches en el Rif fueron más que un viaje, fue una aventura que me conectó profundamente con la cultura, la naturaleza y la historia de esta región fascinante de Marruecos.

Si buscas una escapada intensa y memorable, sin necesidad de un largo viaje, esta región de Marruecos debe ser tu próxima parada. La riqueza cultural, la belleza natural y la hospitalidad de la gente harán de tu estancia en el Rif una experiencia inolvidable. No lo dudes,

¡Anímate a descubrir este tesoro escondido!

Para ver la información detallada de los puntos y horarios de salida debe seleccionar la zona desde donde desea salir.