París, un nombre tan pequeño para una ciudad tan grande. No importa cuantas veces se haya visitado París, siempre hay algo por descubrir. París es una ciudad de película que engatusa y enamora. Una ciudad que se puede disfrutar tanto de día como de noche. Una ciudad que nunca cansa al visitante.
Siempre hay una primera vez
Descubrir parís por primera vez es un rito iniciático que se puede comenzar en muchos lugares de la ciudad. Pero probablemente lo mejor sea comenzar por sus orígenes. Por la Ile de la Cité. La isla que el Sena atrapa y defiende como un cinturón de castidad guarda la virginidad de una moza. Es el escenario idóneo para comenzar a conocer la «ciudad del amor».
La historia de Alemania se remonta a los albores de nuestra era. Con las rutas y circuitos en bus que te proponemos podrás viajar por la historia de este país, su cultura, su gastronomía, las principales ciudades y atravesar la majestuosa e impresionante Selva Negra.
Alemania cuenta en su haber con más de 40 localizaciones declaradas Patrimonio de la Humanidad. Es un conglomerado de historia de más de 2000 años, cuando el imperio romano conquistó estas tierras a pesar de los germanos. Su exuberante naturaleza se hace patente en el mayor bosque de Europa, la Selva Negra. Una región forestal llena de leyendas entre las que asoman pueblos y ciudades igualmente interesantes.
Si hay una ciudad ideal para disfrutar con todos los sentidos esa es Viena. La capital de Austria es música, gastronomía, olores y monumentos. Para muchos la más clásica de las ciudades europeas. Sus insignes ciudadanos le han legado una herencia cultural sin igual. Mozart, Beethoven, Freud, Sisí... son solo algunos de los personajes que han colaborado a remarcar a Viena en el mapa.
Un paseo por el centro de Viena
Para conocer y disfrutar Viena lo mejor es seguir una ruta por sus monumentos más importantes. El palacio de Hofburg es un buen lugar para empezar. Su fachada abre los brazos invitando a entrar a una de las maravillas de la ciudad. El complejo acoge las dependencias de los Habsburgo, la imponente Biblioteca Nacional y el Museo de Isabel de Bulgaria, Sisí Emperatriz. En el recorrido por las salas del palacio abundan los muebles estilo Luis XV y una valiosa colección de objetos de plata. La Escuela Española de Equitación está en un edificio adyacente, ofreciendo espectáculos donde los caballos danzan al son de la música clásica.
Italia es conocida popularmente como uno de los destinos de Europa más sofisticados. Abarca una superficie de 301.230 kilómetros cuadrados e incluye las islas de Cerdeña y Sicilia. Se trata de una península montañosa en el sur de Europa se extiende en el mar Mediterráneo, el punto más alto es el Mont Blanc, en el norte.
A pesar de diez años de lucha para estar unidos en el pasado, existen dos Italias Se conocen como el norte próspero y desarrollado y el sur agrícola y de menor desarrollo. Su polémica se produjo en un momento en que el Reino de Nápoles y Sicilia se encontraba en su punto más débil, mientras que el norte de la ciudad estaba en pleno apogeo.
Llámela como quiera: Barcelona o ciudad condal, sea como sea este enclave urbanístico no le dejará indiferente. Hay varias formas de disfrutar esta ciudad ligada al mar, y su puerto es la manera natural de empezar.
La estatua de Colón mira a unas instalaciones portuarias de gran prestigio, con Port Vell como marina deportiva, en la que se integra el Mare Magnum y desde donde se extiende la playa de la Barceloneta, un pequeño pueblo integrado en una gran capital. La Aduana Vieja es el punto de partida hacia la Rambla, donde no se puede perder el mercado de la Boquería. En la acera contraria varias calles le dan paso al barrio Gótico de la ciudad condal. No tenga miedo de perderse por sus calles, encontrará una Barcelona diferente, coqueta, multicultural y milenaria. La Catedral tan solo es un alto en el camino hacia el barrio marinero. Las iglesias de santa María del Mar y santa María de Pi tienen que estar marcadas en el itinerario. Después, no olvide visitar los parques y la ineludible ruta por los edificios más representativos del modernismo. Pero sobre todo déjese sorprender, tendrá multitud de ocasiones para hacerlo.
Madrid es, sin duda, una de las ciudades más atractivas de Europa. A su ambiente hospitalario y dinámico, se suma una importante oferta cultural y artística, fruto del empuje vital y creativo de sus habitantes a lo largo de los siglos. El Museo del Prado, el Palacio Real y la Catedral de la Almudena son solo algunos de los ejemplos más representativos de una capital que oscila entre la tradición y la modernidad.