Descubre el alma de Marruecos a través de un recorrido cuidadosamente diseñado que conecta tradición, modernidad y hospitalidad en cada etapa del viaje.
5 DIAS | 4 NOCHES
Descubre Marruecos desde dentro con un circuito diseñado para emocionar. Ciudades imperiales, gastronomía auténtica, historia viva y acompañamiento profesional en cada paso. Una experiencia cultural completa que no se olvida.
Alojamientos:
1. Casablanca
2. Marrakech
3. Tánger
Vive Marruecos con todos los sentidos en un viaje completo, cultural y profundamente humano que deja huella en cada viajero.
Desde 640€
VALORACIÓN DE LOS USUARIOS
8,8 Basado en 9 viajeros
Referencia de la oferta: 726
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Nuestro precio incluye:
NO INCLUIDO
Hoteles previstos o similares:
CATEGORÍA B
CATEGORÍA A
Un circuito ideal para conocer Marruecos por primera vez, con acompañamiento profesional, ritmo cómodo y visitas imprescindibles.
Documentación necesaria
ITINERARIO DETALLADO:
Día 1: Tánger - Rabat - Casablanca (Cena)
La jornada comienza temprano desde los cálidos parajes de la Costa del Sol, deslizándose hacia Tarifa, ese rincón donde Europa casi toca África. Allí, el Estrecho de Gibraltar nos regala un breve pero simbólico cruce en ferry hacia tierras marroquíes. Tánger, la mítica ciudad blanca que sedujo a artistas y espías, nos recibe con su aire misterioso y atlántico.
Pero nuestra ruta se dirige hacia el corazón político de Marruecos: Rabat, capital serena y elegante, donde pasado y presente conviven en armonía. Nos adentramos en su historia milenaria a través de la Torre Hassan, inacabada y majestuosa, y el Mausoleo de Mohamed V, donde descansa la realeza al compás de mosaicos perfectos y mármol blanco.
Tras una pausa para almorzar, seguimos el viaje hacia la gran dama de la costa atlántica: Casablanca, ciudad cosmopolita y vibrante. Cena y alojamiento en un hotel de categoría, ideal para descansar tras esta primera inmersión en tierras del Magreb.
Día 2: Casablanca - Marrakech (desayuno y cena).
El despertar en Casablanca ofrece una nueva mirada al Marruecos moderno. Hacemos una visita panorámica por sus avenidas abiertas al océano, donde la arquitectura colonial francesa se funde con lo marroquí. Entre sus joyas destaca la Mezquita Hassan II, imponente y delicada, una de las pocas que abre sus puertas a los no musulmanes. Quienes lo deseen, podrán entrar a contemplar sus suelos de mármol, techos tallados y el azul que se funde con el mar (entrada no incluida).
Después, dejamos atrás la costa para adentrarnos en el interior del país, donde nos espera la ciudad más mágica del itinerario: Marrakech. Al llegar, el tiempo se detiene y el alma del viajero comienza a latir al ritmo de los tambores y los aromas de la medina.
Cena y alojamiento en un confortable hotel. La noche es libre para comenzar a saborear la ciudad roja bajo las estrellas.
Día 3: Marrakech (desayuno y almuerzo).
Despertamos en el alma vibrante del sur marroquí. Tras el desayuno, nos espera un recorrido inolvidable por los rincones más emblemáticos de Marrakech, ciudad imperial que aún conserva su esplendor almorávide y su esencia medieval.
Visitaremos el Palacio de la Bahía, una joya de la arquitectura andalusí, donde los mosaicos, patios y celosías nos cuentan historias de sultanes y concubinas. Caminaremos hasta los serenos Jardines de la Menara, reflejo de la simetría y la calma, y admiraremos el exterior de la Koutoubia, hermana arquitectónica de la Giralda de Sevilla.
Ya en el corazón de la medina, nos perderemos entre los zocos y los puestos que rebosan color y vida, hasta desembocar en el espectáculo perpetuo de la plaza Jemaa el Fna, donde encantadores de serpientes, músicos gnawa y narradores danzan en un eterno teatro popular. Almuerzo (incluido) y tarde libre para seguir descubriendo los secretos de la ciudad por cuenta propia o simplemente dejarse llevar por el hechizo de sus calles. Cena libre con posibilidad de cena espectáculo "Fantasia Chez Ali" (opcional). Alojamiento en el hotel. .
Día 4: Marrakech - Mohammedia - Tánger (desayuno y cena).
Tras el desayuno, decimos adiós a Marrakech, no sin antes mirar una última vez sus murallas ocres, sabiendo que su recuerdo permanecerá con nosotros.
Emprendemos el regreso hacia el norte y hacemos una pausa especial en Mohammedia, encantadora ciudad costera conocida por sus playas y su pescado fresco. Tiempo libre para disfrutar de un almuerzo junto al Atlántico. Un momento delicioso antes de continuar hacia Tánger, donde nos espera una última noche en Marruecos.
Cena y alojamiento en hotel. El viajero podrá salir a caminar por el boulevard o descansar, dejando que los recuerdos del viaje se acomoden en el alma.
Día 5: Tánger - Tarifa - Costa del Sol u otros puntos (desayuno)
Después del desayuno, nos trasladamos al puerto para tomar el ferry que cruza de nuevo el Estrecho de Gibraltar. En apenas una hora, Marruecos se va desdibujando en el horizonte, mientras Europa nos recibe en Tarifa, la ciudad del viento.
Continuación hacia los puntos de origen en la Costa del Sol. Fin de una travesía que no es solo un recorrido por ciudades imperiales, sino una experiencia cultural, sensorial y humana que deja huella.
Marruecos te espera con los brazos abiertos. Un recorrido completo, bien organizado y pensado para vivir el país de forma intensa, cómoda y enriquecedora.
CIRCUITO DE HABLA HISPANA
*La información contenida en el mapa es orientativa, pudiendo el organizador del viaje cambiarla según la necesidad.
Ciudades de alojamiento previsto.
Ciudades con visitas previstasINFORMACION RELEVANTE A TENER EN CUENTA:
El precio no incluye propinas para los guías (recomendación 35€ por persona).
8,8
ExcelenteBasada en 9 viajeros
General
8,7
Destino
8,9
Calidad / precio
8,7
Transportes
8,7
Traslados
8,7
Excursiones
8,7
Patricia Núñez
14/11/20258,0
Viaja Solo
General
8,0
Destino
8,0
Calidad / precio
8,0
Transportes
8,0
Traslados
8,0
Excursiones
8,0
Buen equilibrio calidad-precio
Por el precio, el circuito ofrece mucho. Hoteles correctos y visitas bien explicadas.
Daniel Romero
02/10/202510,0
Viaja Solo
General
10,0
Destino
10,0
Calidad / precio
10,0
Transportes
10,0
Traslados
10,0
Excursiones
10,0
Marruecos auténtico
Una experiencia real, sin artificios. Zocos, historia y vida local. Me llevé recuerdos increíbles.
Roberto Sánchez
28/08/20258,6
Con Amigos
General
8,5
Destino
8,5
Calidad / precio
8,5
Transportes
8,5
Traslados
8,5
Excursiones
8,5
Satisfechos
Algunos tiempos de espera fueron largos, pero el contenido del viaje compensa. Muy buena atención del personal.
Javier López
25/07/20258,0
Mayores de 55
General
8,0
Destino
8,0
Calidad / precio
8,0
Transportes
8,0
Traslados
8,0
Excursiones
8,0
Buena organización, pero calor intenso
El viaje estuvo bien, aunque el calor en Marrakech fue fuerte. Recomiendo hacerlo en primavera u otoño.
Sonia Fernández
21/06/20258,0
Mayores de 55
General
8,0
Destino
8,0
Calidad / precio
8,0
Transportes
8,0
Traslados
8,0
Excursiones
8,0
recomendable
Todo bien en general. Hoteles cómodos y visitas interesantes. La comida incluida era correcta, aunque algo repetitiva.
Andrés Molina
30/05/20259,7
En Pareja
General
9,6
Destino
10,0
Calidad / precio
9,6
Transportes
9,6
Traslados
9,6
Excursiones
9,6
Una experiencia cultural muy completa
Me encantó la combinación de ciudades y la explicación histórica. Marruecos sorprende y este circuito lo muestra muy bien.
Hablar de Marruecos en primera persona es hablar de emoción, de contrastes y de una hospitalidad que se queda grabada en la memoria. Cada vez que acompaño a un grupo en el Circuito Bus Marruecos 5 días, siento que no solo estoy guiando un viaje, sino facilitando una experiencia cultural profunda, sensorial y humana. Este circuito une algunas de las ciudades más representativas del país: Rabat, Casablanca, Marrakech y Tánger, creando un recorrido equilibrado entre historia, modernidad, tradición y vida cotidiana.
Desde el primer momento, Marruecos se presenta como un país de puertas abiertas. El paso del Estrecho de Gibraltar siempre tiene algo de simbólico: dejamos atrás Europa y, en poco tiempo, el paisaje, los olores y la forma de vivir cambian por completo. Tánger aparece como una ciudad cosmopolita, bañada por el Atlántico y el Mediterráneo, con ese aire literario que enamoró a escritores, pintores y viajeros durante décadas. Aquí comienzo a introducir al grupo en la cultura marroquí: el ritmo de la calle, los cafés tradicionales, el saludo amable del comerciante y el sabor intenso del té a la menta.
A medida que avanzamos por carretera, el Marruecos más institucional se muestra en Rabat, una capital elegante, ordenada y sorprendentemente tranquila. Caminar por la explanada de la Torre Hassan siempre provoca silencio respetuoso; su historia inacabada es una metáfora perfecta del paso del tiempo. Muy cerca, el Mausoleo de Mohamed V es uno de los espacios más bellos del país: mármol blanco, mosaicos zellige y guardianes reales que parecen detenidos en otra época. Aquí suelo contar una anécdota que encanta a los viajeros: la precisión matemática de los mosaicos tradicionales, colocados sin errores visibles, fruto de una tradición artesanal transmitida de generación en generación.
Casablanca representa el Marruecos moderno, activo y económico. No es una ciudad imperial, pero sí imprescindible para entender el país actual. Su joya indiscutible es la Mezquita Hassan II, una de las más grandes del mundo, levantada parcialmente sobre el océano. Incluso vista desde el exterior, su minarete domina la ciudad y el mar. La mezcla de arquitectura colonial francesa con edificios contemporáneos genera un paisaje urbano muy diferente al resto del circuito. Aquí siempre recomiendo aprovechar los almuerzos libres para probar pescado fresco a la plancha, mariscos, sardinas especiadas o un buen tajine de kefta en restaurantes locales frecuentados por residentes.
Marrakech es, sin duda, el corazón emocional del Circuito Bus Marruecos 5 días. Cada visita es distinta, pero siempre intensa. La ciudad roja tiene una energía propia que se percibe nada más cruzar sus murallas. El Palacio de la Bahía es una obra maestra de la arquitectura marroquí: patios silenciosos, techos de madera tallada y mosaicos que cuentan historias de poder, intrigas y belleza. Los Jardines de la Menara, con su estanque y el Atlas como telón de fondo, ofrecen un momento de calma muy apreciado por los viajeros.
Pero si hay un lugar que resume Marrakech, es la plaza Jemaa el Fna. He visto a muchos viajeros quedarse sin palabras ante este espectáculo continuo: músicos gnawa, cuentacuentos, vendedores de zumos de naranja, puestos de comida callejera y un ambiente que cambia con la luz del día. Siempre explico que esta plaza es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, no por su arquitectura, sino por su vida. En los zocos cercanos, la compra de souvenirs se convierte en una experiencia cultural: lámparas de metal calado, babuchas de cuero, especias, pañuelos, cerámica y cosmética natural como el aceite de argán. Aquí es fundamental saber regatear con respeto; forma parte del juego social.
La gastronomía marroquí merece una mención especial. Aunque los almuerzos son por cuenta del cliente, esto permite libertad para explorar sabores locales: cuscús tradicional los viernes, tajines de pollo con limón y aceitunas, pastela dulce-salada, harira o brochetas especiadas. Las comidas incluidas durante el circuito se sirven como menús cerrados, generalmente en mesas, el mismo menú para todo el grupo, lo que garantiza organización y fluidez, especialmente en grupos numerosos.
A lo largo de todo el recorrido, además de los guías oficiales locales en las visitas, el circuito incluye un guía acompañante siempre que el grupo supere las diez personas. Este acompañante está disponible en todo momento para resolver dudas, ayudar con cambios de moneda, recomendaciones personales, compras o cualquier necesidad que surja. Esta figura es muy valorada por los viajeros, ya que aporta tranquilidad y apoyo constante.
El regreso hacia el norte permite descubrir ciudades costeras menos conocidas, como Mohammedia, donde el Atlántico marca el ritmo de vida. Es un lugar ideal para disfrutar de pescado fresco y pasear sin prisas antes de volver a Tánger. El cierre del viaje, con la travesía de regreso, suele ser emotivo. Muchos viajeros comentan que Marruecos les ha sorprendido, que han cambiado ideas preconcebidas y que se llevan mucho más que fotografías.
Este Circuito Bus Marruecos 5 días no es solo un itinerario; es una invitación a comprender un país diverso, hospitalario y profundamente cultural. Cada ciudad aporta una pieza distinta al mosaico marroquí, y como conocedor de Marruecos, puedo afirmar que pocos viajes generan un recuerdo tan duradero.
__ Frank Travel
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