1º DIA MADRID / BAYAHÍBE
Salida desde el aeropuerto de Madrid en vuelo directo a Bayahíbe, llegada y traslados al hotel de 5* en régimen de Todo incluido.
DIAS SUCESIVOS BAYAHÍBE / PLAYA
Estancia en el hotel y régimen de Todo incluido, le serán ofrecidas excursiones o visitas optativas que podrán elegir o simplemente disfrutar del complejo.
ÚLTIMO DÍA BAYAHÍBE / MADRID
Traslado hacia el aeropuerto de Bayahíbe, facturación y embarque hacia Madrid. Llegada a Madrid y fin de nuestros servicios
COMPRAS: La práctica del regateo es aceptada tanto en los mercados como en las pequeñas tiendas, excepto en los grandes almacenes que
tienen un precio fijo. Los artículos más interesantes son la artesanía, la cerámica, las pinturas típicas Naif, el café, el tabaco y el ron. Las tarjetas de crédito de circulación internacional (Visa, Mastercard y American Express) son aceptadas en la mayoría de los centros comerciales y restaurantes del país.
Cuando colón puso sus pies en sus blancas playas y descubrió que era una nueva tierra la llamó La Española. República Dominicana comparte isla con Haití, su vecino occidental. Una isla que bien parece que haya salido de la paleta de colores del mismo Dios. Aguas azul turquesa, arena blanca, verdes palmerales... República Dominicana no es solo un lugar al que viajar, sino un lugar de vacaciones. Los complejos hoteleros ofrecen a los visitantes lujosos lugares en los que descansar y dejar retozar los sentidos. Disfrutar de cuanta gastronomía se quiera. Vivir interminables aventuras programadas. O simplemente dejarse broncear por el sol.
Los colores del paraíso
La fama de República Dominicana la precede. Una isla volcada en la producción de caña de azúcar y en la atención al turismo. Sus dos grandes fuentes de ingresos. Sus playas de fina arena bañada por el cálido mar caribeño se dejan refrescar por la sombra de las palmeras. Mientras en las aguas turquesas parece reflejarse el color de los ojos. La República Dominicana es un lugar pensado para el descanso, para desconectar y vivir una vida de reyes.
La primera de la clase
Santo Domingo, capital de la república, fue la primera ciudad de la colonización. Pero no es el único título que ostenta. También tuvo la primera catedral y el primer alcázar de América. La ciudad en sí no tiene mucho que ofrecer. Sin embargo destacan tres monumentos dignos de mención. Aparte del placer de descubrir la idiosincrasia y parsimonia caribeñas.
La Catedral es el resultado de diversos estilos. Junta a ella las Casas Reales, que albergaran en tiempo la primera institución judicial de América. Y muy próxima a ambas instalaciones el Alcázar de Colón. Se terminó de construir veinte años después de la primera visita del genovés. Aunque nunca fue ocupado por este, sino por su hijo.
Bayahibe
Al sur de Punta Cana. Entre La Romana y la isla de Saona. Se encuentran Bayahibe. Cobijado por el Parque Nacional del Este. Una zona de interminables playas de arena blanca y fina protegidas por edificaciones coloniales. Un lugar pensado para descansar y disfrutar.
La meca del buceo
Desde el muelle de Bayahibe salen muchos de los barcos que llevan a los turistas a Saona. Una preciosa isla que ha servido de escenario para numerosas películas. Por su playas vírgenes y la vegetación que alberga en su interior. Los fondos que la rodean son ideales para hacer submarinismo. Estrellas de mar, corales, peces tropicales... conforman una policromía bañada por sol caribeño.
Muy próxima, también, se encuentra la isla de Catalina. Hoy en día bajo la concesión de una empresa italiana que ofrece bautizos de buceo y excursiones submarinas en sus cálidas aguas. Una experiencia única por la claridad del mar y la abundancia de vida marina que albergan los fondos.
Restos de la colonización
Cerca de Bayahibe se localiza un antiguo poblado de la época de la colonización: los Altos del Chavón. Las construcciones recuerdan a los
blancos pueblos mediterráneos que bañan el litoral español e italiano. Hoy en día se conserva muy bien gracias al interés y labor realizada por los artistas que lo habitan, y que han hecho de él un lugar de encuentro con la cultura y el espectáculo.
También cerca, hacia el noroeste, se encuentra La Romana. Una ciudad colonial del siglo XVI muy bien conservada. Además de la Casa de Campo, residencia de grandes personalidades y una de las más lujosas urbanizaciones del Caribe.
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