PUNTA CANA VACACIONES: Viajar a Punta Cana | Playa Bavaro

NUESTRO PRECIO INCLUYE:

• Billetes avión ida y vuelta, vuelo especial.
• Traslados entrada y salida y asistencia.
• 7 noches de hotel en régimen Todo Incluido.
• Seguro de viaje.
• Tasas de aeropuerto incluidas (150€ por pasajero ida y vuelta).
• Tasas de entrada o salida del país no incluidas.

PLAZAS LIMITADAS

Descuentos para niños de 2 a 11 años, validos si van acompañados de dos adultos. 

PODEMOS CONEXIONARTE DESDE OTRAS CIUDADES, CONSÚLTANOS.

Precios válidos para reservas en clase V. Suplemento por persona y trayecto en clase Q 60€

Documentación necesaria

Día 1.- Madrid - República Dominicana.

Presentación en el aeropuerto, 90 minutos antes de la salida del vuelo. Salida con destino República Dominicana, a la llegada traslado al hotel elegido.

Días Intermedios: PLAYA

Estancia en hotel y régimen de Todo Incluido. Dias libres a disposición de los clientes para realizar excursiones facultativas que les serán ofrecidas por nuestros representantes en destino.

Último Día: República Dominicana - Madrid

Traslado al aeropuerto a la hora acordada para salir en vuelo con destino España. Llegada y fin de nuestros servicios

Lo que no incluye la pulsera

República Dominicana tiene excelentes instalaciones hoteleras diseñadas para que al turista no le falte de nada. Los «resorts» y su política de «todo incluido» han hecho escuela. En ellos se puede comer, beber y disfrutar de todo cuanto se quiera. Sin embargo hay mucho más por descubrir tras los muros de los complejos hoteleros.

Aunque los hoteles cuentan con sus propias playas, hay otras muchas calas carentes de la masiva presencia turística. Desde Santo Domingo se puede tomar un autobús o un taxi para visitar algunas de las playas al oeste de la ciudad. No tienen los servicios de sus hermanas mayores pero son ideales para pasar un día idílico en el paraíso.

Santo Domingo indispensable

La capital dominicana no es un gran centro turístico pero tiene algunas joyas destacables. La Catedral, el Alcázar de Colón y las Casas Reales son los monumentos más representativos, declarados Patrimonio de la Humanidad. Conforman un conjunto colonial del que surgen las instituciones actuales y que retrae al esplendor de los siglos XVI y XVII. Para pasear lo mejor es recorrer el malecón. Siete kilómetros de paseo sobre el mar.

Santo Domingo también es el mejor lugar para disfrutar de la gastronomía más pura de la isla. El pescado que sacan del mar con pequeñas embarcaciones locales es asado de forma tradicional. Sin aderezos. En la capital están algunos de los mejores restaurantes dominicanos. Aunque en cualquier casa de comidas se pueden degustar los platos típicos elaborados con arroz y carne de la zona. Destacan sus postres elaborados con batatas y frutas tropicales.

Descubrir la República Dominicana

Para quién se canse de descansar existen alternativas. Desde todos los complejos hoteleros se pueden contratar excursiones a los lugares menos visitados de la isla. Un paseo en barco para conocer los fondos que rodean a la isla de Saona. Disfrutar de la arquitectura de una ciudad colonial del siglo XVI, como La Romana. Perderse entre la brumosa vegetación del Parque Nacional del Este. O descubrir escenarios de película, como las playas escogidas por Coppola para rodar las escenas de Apocalipsis Now.

Para los más osados y atrevidos viajeros, para los que quieren descubrir en profundidad lo que la isla tiene que ofrecer, hay líneas de autobuses que unen las principales ciudades y los poblados del interior. Las plantaciones de caña de azúcar pueden ser un buen aliciente, aunque hay que tener contactos para poderlas visitar. Lo mejor es contratar un guía local y dejarse llevar por el encanto de la República Dominicana.

Consejos básicos

Por lo general no es necesario cambiar de moneda para andar por la isla. En los lugares más turísticos se acepta el euro. Pero sí hay que tener en cuenta algunos detalles para disfrutar en plenitud de la visita. Los dominicanos son muy afectuosos, pero a muchos no les gusta hablar de ellos mismos, por lo que es mejor no insistir. Cuando se visitan templos y edificios públicos es mejor vestir pantalón largo. Aunque son muy abiertos de mentalidad, son también muy respetuosos con sus creencias e instituciones.

Cuando colón puso sus pies en sus blancas playas y descubrió que era una nueva tierra la llamó La Española. República Dominicana comparte isla con Haití, su vecino occidental. Una isla que bien parece que haya salido de la paleta de colores del mismo Dios. Aguas azul turquesa, arena blanca, verdes palmerales... República Dominicana no es solo un lugar al que viajar, sino un lugar de vacaciones. Los complejos hoteleros ofrecen a los visitantes lujosos lugares en los que descansar y dejar retozar los sentidos. Disfrutar de cuanta gastronomía se quiera. Vivir interminables aventuras programadas. O simplemente dejarse broncear por el sol.

Los colores del paraíso

La fama de República Dominicana la precede. Una isla volcada en la producción de caña de azúcar y en la atención al turismo. Sus dos grandes fuentes de ingresos. Sus playas de fina arena bañada por el cálido mar caribeño se dejan refrescar por la sombra de las palmeras. Mientras en las aguas turquesas parece reflejarse el color de los ojos. La República Dominicana es un lugar pensado para el descanso, para desconectar y vivir una vida de reyes.

La primera de la clase

Santo Domingo, capital de la república, fue la primera ciudad de la colonización. Pero no es el único título que ostenta. También tuvo la primera catedral y el primer alcázar de América. La ciudad en sí no tiene mucho que ofrecer. Sin embargo destacan tres monumentos dignos de mención. Aparte del placer de descubrir la idiosincrasia y parsimonia caribeñas.

La Catedral es el resultado de diversos estilos. Junta a ella las Casas Reales, que albergaran en tiempo la primera institución judicial de América. Y muy próxima a ambas instalaciones el Alcázar de Colón. Se terminó de construir veinte años después de la primera visita del genovés. Aunque nunca fue ocupado por este, sino por su hijo.

Punta Cana

Playas infinitas

En el extremo más oriental de República Dominicana hay un cabo que parece alargarse para acortar el Atlántico. Punta Cana es una de las más famosas playas dominicanas. Destino predilecto para parejas de recién casados, jóvenes y no tan jóvenes que buscan un lugar de vacaciones en mayúsculas. Un lugar donde las palmeras se asoman al mar dando sombra a los bañistas y los fondos son lienzos de abundante vida donde los buceadores se impresionan por la variedad de las especies.

Punta Cana no es solo una playa. Bajo el mismo nombre se recogen kilómetros de paradisíacas calas y playas. La arena fina y blanca contrasta con los azules del bravo y cálido mar. Sus aguas claras reflejan el celeste del cielo, sin llegar a tomar los tonos turquesas de las vecinas playas del sur. No obstante, para el gobierno dominicano se trata de una zona de especial protección, por la singularidad de las especies marinas y la flora del lugar.

Paraíso para descansar

Punta Cana es un paraíso para descansar. Un lugar de vacaciones. Los hoteles del «todo incluido» abundan por la zona. Completas instalaciones destinadas a hacer lo más agradable posible la estancia de los visitantes. La comida y la bebida no falta en sus exquisitos «buffet». Mientras las estancias en «bungalow» de madera y cáñamo esperan para refrescar el descanso nocturno.

La situación ecuatorial de la isla dominicana hace que sea provechosa todo el año, especialmente en el otoño e invierno europeos. Meses en los que la temperatura ronda los treinta grados y el agua se calienta por encima de los veinte. No obstante, estos meses coinciden con la temporada de huracanes. Para los que hoteles y autoridades están preparados y pueden hacer de una estancia placentera, una interesante aventura.

Conocer más

Los hoteles de Punta Cana tienen todo lo que el visitante necesita para disfrutar de sus vacaciones. Sin embargo también se pueden visitar las ciudades vecinas, como Santo Domingo, y adentrarse en la isla para conocer mejor la cultura dominicana. En los hoteles se pueden contratar excursiones de un día para ir a la capital, La Romana, Saona, el Parque Nacional del Este, dar un paseo en barca por el litoral o disfrutar de una jornada de submarinismo.

Para ver la información detallada de los puntos y horarios de salida debe seleccionar la zona desde donde desea salir.