Santo Tomé y Príncipe son dos enormes islas localizadas en el golfo de Guinea, muy cerca del punto donde se encuentran el ecuador y el meridiano de Greenwich, el centro del mundo. Viajar a Santo Tomé y Príncipe nos lleva a dos islotes surgidos del mar a través de las entrañas de sendos volcanes. Lo que en otro tiempo debió ser una tierra yerma es hoy un jardín rebosante de vida, con palmerales y una frondosa vegetación regada por el clima tropical. Buscar Santo Tomé y Príncipe en una bola del mundo no es fácil. Su situación en pleno paralelo cero hace que sus nombres se pierdan en la unión de los dos hemisferios. Probablemente no sea esta la razón, pero sí es cierto que este edén de naturaleza ha sabido mantenerse alejado de la vorágine del turismo ofreciendo unas vacaciones apartadas del estrés con un clima envidiable.
Pasar unas vacaciones en Santo Tomé y Príncipe permite al viajero virgen en África una toma de contacto segura con el continente de ébano. El clima tropical hace que las islas sean montañas verdes en el mar, con una oferta hotelera muy variada y de calidad. Un país seguro y buen destino para comenzar a viajar a África.
La situación geográfica de Santo Tomé y Príncipe le valieron a las islas ser las mayores productoras de cacao y café del mundo. De la época colonial datan las grandes fincas y edificios: casas de terratenientes, la antigua red de ferrocarriles, el hospital donde se atendían a los esclavos… Hoy día esta herencia del pasado no es más que un testimonio de lo que fue. Los grandes patios donde se secaba el cacao son ahora campos de juegos de niños y las construcciones a duras penas logran mantenerse en pie.
Viajar a Santo Tomé y Príncipe permite degustar una gastronomía rica en matices. A pesar de que la isla produce multitud de frutos de infinidad de especies son los mariscos y el pescado quienes reinan en los platos. Tanto en Santo Tomé como en Príncipe la electricidad falla las más de las veces, por lo que el pescado que se ofrece en los mercados es fresco, solo se captura lo que se consume, ganando en calidad con cada bocado; como los que ofrece un enorme centollo que aquí se puede degustar por unos pocos euros.
El nombre del país solo hace referencia a las dos islas mayores: Santo Tomé y Príncipe, pero el viaje permite conocer además la isla de Rolas, justo en la línea ecuatorial. El principal atractivo es poder decir que se ha estado en el lugar más cercano a la línea de intersección entre el paralelo y el meridiano cero. Por lo demás la isla ofrece una excursión agradable de un día dentro de las vacaciones en Santo Tomé y Príncipe. Aunque una de las visitas obligadas en el viaje a Santo Tomé y Príncipe es Cao Grande en Príncipe, un enorme baluarte de piedra que sobresale del entorno de la isla y que constituye un refugio espléndido para toda clase de aves; un espectáculo para la vista y los sentidos, como todo el viaje a Santo Tomé y Príncipe.