Gambia es un país peculiar, aunque más que un país se puede decir que es un valle con constitución propia. El río Gambia no solo da nombre a la nación, sino que es una principal vía de comunicación y el eje sobre el que gira la vida de los gambianos. El país es estrecho y sinuoso, como su río, siguiendo la dirección del sol, saludándolo por el este cuando se despierta y despidiéndolo con idílicos atardeceres en playas vírgenes. La zona más ancha de este reducto de sosiego en el centro de África apenas mide 50 kilómetros, haciendo de Gambia un país muy cómodo para disfrutarlo de cabo a rabo en los viajes organizados.
El principal destino de Gambia para los turistas que vienen a conocer el país centro africano es el conjunto de hoteles y resort de lujo situados en la costa, muy cerca de Banjul, la capital de Gambia. Aquí se ofrece todo lo que se puede esperar de unas buenas vacaciones. Comida regional, música, playas vírgenes, atardeceres dorados y un clima envidiable con una temperatura que invita a pasar unas vacaciones de ensueño. Pero Gambia tiene mucho que ofrecer.
A Gambia se la conoce como la Jamaica africana. Los ritmos de reggae y el carácter tranquilo de sus gentes, junto con una estabilidad política envidiada por los países vecinos, hacen de Gambia un destino cercano y económico ideal para viajar en cualquier época del año. Al ser un país pequeño permite recorrerlo cómodamente ofreciendo la oportunidad de visitar Jufureh, el pueblo del esclavo que revolucionó la historia y que dio lugar a la serie Kunta Kinte. Allí algunos monumentos y un viejo parque temático son destinos de los seguidores del serial. El lema “Never again!” recuerda la hazaña del esclavo y la historia de un país que vio sus tierras manchadas por la opresión.
Hoy Gambia tiene mucho que ofrecer, sin olvidar su historia sus ciudadanos han puesto miras en el futuro, apostando por los servicios turísticos, la promoción de la naturaleza y el arte de la pesca. En Banjul, la capital de Gambia, un monumento que intenta parecerse al Arco del triunfo parisino rememora el golpe de Estado del actual presidente, que logra mantener la paz creando un ambiente social placentero, aunque la pobreza está patente los gambianos saben vivir la vida.
A ritmo de Bob Marley en un taxi compartido se puede recorrer esta capital con aires de provincia y visitar sus principales puntos de interés. Las motos zigzagueando entre los coches y las mujeres con palanganas repletas de fruta sobre sus cabezas son una estampa habitual de la capital y de Serekunda, la ciudad vecina y más poblada del país. En ambos lugares hay locales en los que los viajeros a Gambia son bien recibidos y se ofrece el tradicional zumo de baobab o un vaso de la cerveza del país. Y para hacer boca hay cientos de propuestas, desde puestos callejeros a restaurantes de prestigio. En todos el arroz y el pescado predominan en los platos, con los que elaboran una gastronomía digna de reyes.
¡Ven a descubrir y disfrutar de Gambia!