El circuito está muy bien diseñado. Hay lugares hermosos que valdría la pena explorar por más tiempo como lo es brujas y ciudades más grandes como Londres y Ámsterdam que nos dejan con ganas de regresar. Nos tocó una guía que no merece un Diez porque ella se maneja en una escala diferente, logarítmica o exponencial María Hernández es una enciclopedia que camina, nos ha dado una de lecciones de historia, nos paseo por los lugares principales, los mejores tips para recorrer, comer, comprar, hacer pipí. No hay manera de perderse con sus explicaciones. Es puntual y organizada;divertida y amena; culta y alegre. No pude dormir en los trayectos por no perderme las explicaciones que daba de cada lugar, historia, economía, religión, política, monarcas, emperadores, territorios, chismes, etc. Sí yo regreso a hacer un tour con Europamundo tiene que ser con María. También José Andrade en Londres y Richard en Ámsterdam son geniales; Miguel Ángel al volante hace que ni parezca que nos movemos, excelente conductor. Pero María es la bomba, ella no es la guía de turistas, ella ya es familia. Ahora vamos con los puntos malos. Los hoteles en general están cómodos, pero muuuy lejos del centro turístico de cada ciudad. Todos los que tienen alfombra huelen a humedad y a sudor a añejo. El de brujas muy bello. El de París tiene pésima ubicación, pésimo servicio, pésima atención. Aunque entiendo que eso es ajeno a Europamundo.