El recorrer de sus calles, se convierte en un verdadero lujo para los sentidos. Comienza en Madrid y finaliza en Roma.
Circuito Bus España, Francia, Suiza e Italia 14 días de viaje.
Con este circuito aprovecha para disfrutar de unas ciudades de belleza sin igual, de paisajes irrepetibles, con unas visitas de máximo interés.
DESTACAMOS:
Visitas: Madrid, San Sebastian, Burdeos, Chambord, Paris, Borgoña, Beaune, Lyon, Ginebra, Milan, Venecia, Florencia, Siena, Asis, Roma.
Este circuito se inicia en Madrid y finaliza en Roma.
Piensas en Europa, ven te la enseñamos!
Desde 2195€ 2085€
Referencia de la oferta: 1107
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*La información contenida en el mapa es orientativa, pudiendo el organizador del viaje cambiarla según la necesidad.
Ciudades de alojamiento previsto.
Ciudades con visitas previstasSusana Martha
24/09/2024Realmente lo que no me gustó fue la poca coordinación de los menú. Durante casi 4 días estuvimos comiendo lo mismo, lo que hizo que en mi caso y en el otros no almorzáramos. Pienso que ahí hay una falla, podrían coordinarlo mejor. De todos modos no opaco el viaje. Gracias
Diana G.
19/09/2024El tour estuvo muy bien en general. Los hoteles no todos son céntricos lo que impide poder movilizarse con facilidad a la ciudad cuando hay tiempo y algunos ni siquiera tenían cerca un lugar para comer. El de Roma fue el peor en este aspecto, la opción para ir al centro era caminar por un trecho baldío o tomar taxi, el cual esperamos por dos horas.
Rocio De
17/09/2024Me gusto mucho el tour
Ricardo Alfonso
17/09/2024Excelente tour.
Melina Amancay
16/09/2024Un circuito bastante completo, el guía con el que compartimos la mayor parte del mismo muy atento y siempre disponible para contestar dudas.
Cecilia Andrea
26/08/2024Mi unico descontento fue en el hotel de Venecia, era de muy mala calidad, habitaciones descuidadas, cama muy vieja e incomoda, ruidos durante toda la noche, feo trato de parte de la personas que trabajan alli, el desayuno muy incompleto. Esto sucedio en el hotel Albatros
Madrid es, sin duda, una de las ciudades más atractivas de Europa. A su ambiente hospitalario y dinámico, se suma una importante oferta cultural y artística, fruto del empuje vital y creativo de sus habitantes a lo largo de los siglos. El Museo del Prado, el Palacio Real y la Catedral de la Almudena son solo algunos de los ejemplos más representativos de una capital que oscila entre la tradición y la modernidad.
París, un nombre tan pequeño para una ciudad tan grande. No importa cuantas veces se haya visitado París, siempre hay algo por descubrir. París es una ciudad de película que engatusa y enamora. Una ciudad que se puede disfrutar tanto de día como de noche. Una ciudad que nunca cansa al visitante.
Siempre hay una primera vez
Descubrir parís por primera vez es un rito iniciático que se puede comenzar en muchos lugares de la ciudad. Pero probablemente lo mejor sea comenzar por sus orígenes. Por la Ile de la Cité. La isla que el Sena atrapa y defiende como un cinturón de castidad guarda la virginidad de una moza. Es el escenario idóneo para comenzar a conocer la «ciudad del amor».
Con más de ocho millones de habitantes, Suiza es al mismo tiempo uno de los países más ricos del mundo y uno de los más acogedores. Su posicionamiento de neutralidad política ha favorecido que las principales organizaciones mundiales tengan sedes en Zurich, Ginebra o Lugano. Tres de las ciudades más importantes del país, que conservan el encanto premedieval en las edificaciones de los respectivos cascos históricos, en los que abren sus puertas tiendas centenarias, como las bombonerías.
Italia es conocida popularmente como uno de los destinos de Europa más sofisticados. Abarca una superficie de 301.230 kilómetros cuadrados e incluye las islas de Cerdeña y Sicilia. Se trata de una península montañosa en el sur de Europa se extiende en el mar Mediterráneo, el punto más alto es el Mont Blanc, en el norte.
A pesar de diez años de lucha para estar unidos en el pasado, existen dos Italias Se conocen como el norte próspero y desarrollado y el sur agrícola y de menor desarrollo. Su polémica se produjo en un momento en que el Reino de Nápoles y Sicilia se encontraba en su punto más débil, mientras que el norte de la ciudad estaba en pleno apogeo.