Día 1. ESPAÑA - SOFÍA.
Salida desde Madrid o Barcelona en vuelo directo. Llegada, traslado al hotel, CENA OPCIONAL (suplemento PC*) y alojamiento.
Día 2. SOFÍA.
Desayuno. Por la mañana comenzaremos con la visita panorámica de la ciudad, paseo por su casco histórico para conocer lo más destacado del amplio patrimonio cultural de la capital búlgara: veremos la catedral ortodoxa Alexander Nevski, observaremos la plaza de Sveta Nedelia, la rotonda romana de San Jorge que data del siglo IV y es una de la más antiguas de los Balcanes, las iglesias de San Nicolás, Santa Petka y Santa Sofía, la Universidad Climent Ohridski, la Galería acional de Arte (anterior residencia de los Zares) o el teatro Ivan Vazov. Almuerzo y tarde libre. CENA OPCIONAL (suplemento PC*) y alojamiento.
Día 3. SOFÍA - MONASTERIO DE RILA - BOROVETS - PLOVDIV.
Desayuno. Por la mañana visitaremos el famoso Monasterio de Rila situado al sur a 130 Km. de Sofía.
Después de la visita y el almuerzo continuaremos hacia Plovdiv para alojarnos pero antes efectuaremos una parada en la estación de montaña Borovets. CENA OPCIONAL
(suplemento PC*).
Día 4. PLOVDIV (Monasterio de Bachkovo).
Desayuno. Comienzo de la visita a pie del centro histórico donde veremos su barrio renacentista. Después del almuerzo, nos desplazaremos fuera de la ciudad para conocer el famoso Monasterio de Bachkovo. Por la noche disfrutaremos de una cena con espectáculo folclórico en un restaurante típico de la ciudad.
Día 5. PLOVDIV - KAZANLAK - VELIKO TARNOVO.
Desayuno. Salida hacia la ciudad de Kazanlak, situada en el famoso Valle de las Rosas. Comenzaremos el día visitando el poblado etnográfico Damascena, donde conoceremos la técnica de extracción de la esencia de rosa. A continuación veremos la tumba tracia de Kosmatka y visitaremos el Museo Arqueológico de Kazanlak, con interesantes muestras del Tesoro de los Tracios. Por la tarde, después del almuerzo, proseguiremos la ruta hacia Shipka, donde
visitaremos su principal monumento, la iglesia rusa. Continuación hacia Veliko Tarnovo. Llegada, paseo a pie por el centro histórico, CENA OPCIONAL (suplemento PC*) y alojamiento.
Día 6. VELIKO TARNOVO - NESEBAR - BURGAS.
Desayuno. Salida hacia hacia la costa del Mar Negro con destino Nesebar (Patrimonio de la Humanidad). Llegada y visita panorámica de la antigua ciudad. Después del almuerzo continuaremos hacia Brugas, capital de la costa sur de Bulgaria. CENA OPCIONAL (suplemento PC*) y alojamiento.
Día 7. BURGAS - KOPRIVSHTITSA - SOFÍA.
Desayuno. Salida hacia Kopprivshtitsa, una de las ciudades más pequeñas del país, conocida por su importante papel durante
el periodo del renacimiento búlgaro. Visita de la ciudad. Por la tarde, después del almuerzo, regresaremos a Sofía. Llegada al hotel, CENA OPCIONAL (suplemento PC*) y alojamiento.
Día 8. SOFÍA - ESPAÑA.
Desayuno. A la hora indicada traslado al aeropuerto para coger el vuelo de regreso a Madrid o Barcelona. Llegada y fin de nuestros servicios.
Bulgaria
Bulgaria, perteneciente a la Comunidad Económica Europea desde el año 2007, se sitúa al este de la península Balcánica. Es un país poblado desde el Neolítico ya que se han encontrado restos prehistóricos en algunas de sus cavernas que lo evidencian.
El idioma oficial es el Búlgaro, aunque también se habla el Turco y una gran minoría el Calé (Gitano). Hay una mezcla de religiones aunque predomina la Ortodoxa Búlgara.
Después de estar dominados durante cinco siglos por los Otomanos, su cultura reaparece en el siglo XIX. Se pueden encontrar frescos pintados en los monasterios, tallas de monjes y santos tan pequeños como un grano de arroz en los museos de los monasterios y todo con la intención de dar a conocer su cultura a través del arte y la literatura.
Las salmodias ortodoxas son místicas, transmitiendo las leyendas del país y su música vocal es apreciada internacionalmente.
Los búlgaros tienen algunas peculiaridades al comunicarse, una muestra de ello es que para negar algo mueven la cabeza de abajo a arriba y para afirmar algo es mover la cabeza de izquierda a derecha.
Los campos de rosas, de donde los búlgaros extraen un preciado aceite para crear esencias, anteceden a Kazanlak. Dependiendo del calor en la primavera, cambia la fecha de recolección, que suele coincidir con el mes de mayo o junio.
Aunque aún más impresionante que los campos de rosas es el monasterio de Rila. Un remanso de paz enclavado entre frondosas montañas y fundado en el año 927 por el santo Juan de Rila. No hace falta entrar para contemplar los murales de frescos bizantinos cubren desde el suelo hasta el techo, sin dejar un ápice de pared libre. La iglesia de la Natividad, el Museo del Tesoro y la cueva del santo son los enclaves imprescindibles de la visita.
Sofía es su capital desde 1879. Tiene muchos lugares para visitar de gran interés cultural e histórico, como la Catedral Alexánder Nevski, el Teatro Nacional, la Mezquita Bania Balli y muchos más. El Palacio Nacional de Cultura oferce conciertos y espectáculos folklóricos todo el año.
Bienvenidos a Sofía
En un valle gobernado por el monte Vitosha surge Sofía. Una de esas ciudades europeas que poco tiene que envidiar a Praga o Budapest, pero que el telón soviético ha mantenido oculta durante años. Ahora, tras la incorporación a la Unión Europea, Sofía es un destino turístico poco visitado, donde no hay que guardar cola para entrar en sus fastuosos edificios y los precios más bien económicos.
Sofía está partida en dos mitades por el bulevar María Luisa. Cruzada por una arteria que sirve para recorrerla de este a oeste pasando por los principales edificios, permitiendo conocer la cuadratura soviética y los encantos conservados antes de la ocupación.
El bulevar Tsar Osvoboditel comienza en el puente de las águilas, reconocible por las figuras aladas situadas en cada uno de los cuatro pedestales. Antes, el enorme parque Borisova, un espacio verde plagado de árboles y bustos de las personas más relevantes del país. Además de ser sede el equipo de fútbol de Sofía.
El cirílico, idioma búlgaro, no facilita la orientación. Pero la intuición y seguir la línea del bulevar, permite conocer algunos edificios emblemáticos. La Universidad de Sofía sirve de punto de referencia para encaminar los pasos hacia la Catedral Sveti Alexander Nevski. En esta zona hay representación de todas las confesiones religiosas del país: la iglesia ortodoxa de Sveta-Nedelya, la iglesia católica San José, la mezquita turca Banya Bashi y la sinagoga. Muy cerca de allí, donde se cruzan María Luisa y Vitosha se eleva la estatua de Santa Sofía.
La avenida Vitosha recoge gran parte de la vida cultural y política de Sofía. La Corte de Justicia comparte acera con bares, cafés y las principales firmas de moda. Al final del bulevar está la mayor expresión del arte, el Palacio Nacional de Cultura. Impresionante por su tamaño y las colecciones que contiene.