Día 1 : ESPAÑA - FAIAL
A la hora indicada presentación en el aeropuerto indicado para tomar el vuelo con destino Faial. Llegada y traslado al hotel y alojamiento.
Día 2 y 3 : FAIAL
Días libres para disfrutar de la isla, de sus maravillosas playas y de todo lo que puedes conocer.
Día 4 : FAIAL - ESPAÑA
Desayuno y a la hora indicada traslado al aeropuerto para tomar el vuelo con destino a España. Fin de los servicios.
Esta reserva esta sujeta a confirmación de plazas por parte del mayorista, se efectuara un bloqueo del 30 % del precio total para garantizar el buen fin de la reserva, en caso de que no existieran plazas disponibles, se desbloqueara el importe total a la mayor brevedad posible y siempre antes de 24 horas.
A medio camino entre el Nuevo y el Viejo Continente, las Azores han sido durante siglos lugar de descanso de los aventureros que regresaban de América. Los barcos cargados de riquezas dejaron parte de sus botines en la isla de Faial, haciendo de Horta, su capital, una ciudad cosmopolita, crisol de culturas y alojamiento de personalidades de toda índole.
El volcán situado en el centro de la isla, que le ha dado su peculiar forma, es un atractivo lugar de visita. Sus laderas suaves llevan hasta una cima a dos mil metros de altura, dando vista a un enorme cráter. Las faldas, aparte de hortensias azules merecedoras del apodo de la isla, la azul, cuentan con varias chimeneas apagadas de volcanes menores. Ofreciendo un pintoresco lienzo de colores y vida, de naturaleza en calma.
Horta es la capital de la isla. Su puerto, en otro tiempo escala ineludible de los buques que cruzaban el Atlántico, es hoy famoso por la dársena dedicada a la náutica recreativa. Yates y veleros de todas las esloras se mecen al querer de la marea y el viento luciendo sus mejores galas a los transeúntes del paseo marítimo. Basta preguntar a cualquier lugareño para que indique qué pared del puerto es en la plasmaron sus firmas los valientes marineros que se hacían a la mar tiempo ha. Hoy no queda ni un hueco libre en este peculiar libro de embarque.
Pero no hay lugar a entretenerse demasiado contemplando el mar. Horta y Faial tienen mucho que ofrecer tierra adentro. El Museo de Arte Sacro y el de Horta dan testimonio de los personajes que han puesto sus pies en la isla. Obras de gran valor cuelgan en las pinacotecas, rivalizando con la belleza de la isla, concretada en bosques y parajes de extraordinaria belleza.