29 Marzo BARCELONA / LÁRNACA
30 Marzo LÁRNACA
Excursión Montaña Troodos y Monasterio de Kykko
31 Marzo LÁRNACA
Excursión Nicosia
01 Abril LÁRNACA
Excursión Páfos
02 Abril LÁRNACA
Excursión Limassol y Curium
03 Abril LÁRNACA
04 Abril LÁRNACA
05 Abril LÁRNACA
Turismo religioso
La situación de Chipre le ha permitido bañarse de las culturas mediterráneas. Griegos, romanos, turcos y las huestes de Carlomagno, han puesto sus pies en la isla. Lo que ha dado lugar a que se den varias religiones, cada cual con sus propias construcciones.
Por empezar por arriba, cabe mencionar el monasterio ortodoxo de Machairas, en el monte Troodos. Según la tradición aquí se conserva un icono de santa María pintado por el evangelista san Lucas. El monasterio de Kykkos, es uno de los más célebres de Chipre y lugar de peregrinación. Si se prevé visitarlo es aconsejable vestir con el mayor decoro posible, aunque bien merece la pena por la riqueza de las obras albergadas en él. Cerca de Paphos se encuentra el monasterio ortodoxo de Agios Neófitos. De este destaca, aparte de la construcción, sus impresionantes vistas sobre un valle que desemboca en el mar.
Vino y yogur espeso
Al igual que su cultura, la gastronomía chipriota reúne los ingredientes y técnicas de quienes han poblado esta isla. Así un menú típico debe contener algunos de los platos herencia de los pueblos mediterráneos. El militzis, por ejemplo, es un plato muy común en el que se mezclan los sabores griegos y orientales. Aunque, quizás el más típico sea el halloumi, queso cocinado a la plancha, acompañado a veces por hojas de parras rellenas de arroz. Y de postre, pilaf, una receta de yogur griego más espesa que la originaria.
Para regar la mesa los vinos chipriotas son la mejor elección. Su fama ha recibido reconocimiento desde tiempos antológicos, considerándose uno de los más antiguos del mundo. La especialidad de la casa es el vino dulce, cultivado en el monte Troodos ya desde$ el año 800 a. C. Lo mejor es visitar una de las cuatro bodegas repartidas por las faldas la montaña para degustar este elixir negro.
Chipre es un lugar que lo mismo ofrece el bullicio de un resort caribeño como la tranquilidad de playas bañadas por la paz.
En Larnaca los hoteles y complejos de descanso se entremezclan con lugares de ocio para todas las edades. Aunque los jóvenes prefieren las discotecas de la vecina Ayia Napa. Ambas localidades constituyen un foco de atracción turística para quienes buscan sol, playa y cultura, con la opción de esquiar en las pistas del centro de la isla cuando llega el invierno.
Al otro lado de la isla, en la costa oeste, se encuentra Paphos. Aunque ya se empieza a conocer por la calidad de sus servicios hoteleros, sigue siendo la leyenda griega la protagonista. Hay que dirigirse hasta un lugar conocido como "Petra tu Romiou", para recrear el nacimiento mitológico de la diosa del amor, Afrodita. Una imagen que Botticelli supo plasmar en el "Nacimiento de Venus". Más allá de la leyenda destaca la fortaleza medieval de la ciudad, así como residencias romanas descubiertas en yacimientos arqueológicos de la periferia.
A medio camino entre Paphos y Larnaca está la segunda capital de la isla chipriota. Limassol tiene una importante vida cultural. En el anfiteatro romano de Kourion se realizan representaciones nocturnas de famosas obras de la mitología griega. Aunque la mayor oferta cultural está en la capital, Lefkosia, más conocida por su antiguo nombre, Nicosia.
Nicosia es una ciudad dividida. Una franja verde, conquistada por la naturaleza, separa el lado turco del chipriota. Una calma tensa se nota en el ambiente cuando se les pide opinión al respecto a los vecinos. No obstante, la ciudad es una joya arquitectónica de inspiración británica.
El centro Chipre está dominado por el monte Troodos. En los días claros, desde sus miradores a 2000 metros de altura, se puede otear el horizonte en busca del mar.