Sobre Brujas, Belgica.
El nombre de la ciudad de Brujas evoca a pasado, a la época medieval. Sin embargo, aunque la ciudad parece sacada de plena Edad Media, su nombre poco tiene que ver con eso. En realidad se refiere a su otra peculiaridad: sus canales, puentes y muelles junto a las viviendas de los vecinos.
Para conocer Brujas lo mejor es calzarse unos zapatos cómodos y disponerse a andar. La ciudad fue en su época la más importante de Flandes, pero cayó en decadencia, afortunadamente. Gracias a esta circunstancia no se hicieron nuevos edificios en la ciudad, sino que se conserva tal cual estaba en el siglo XIV. Hoy en día se puede pasear por sus parques, mientras a nuestro lado los patos buscan el lugar más cómodo para adentrarse en los canales. Una barca, de las muchas que se ofrecen, también es un modo muy adecuado para viajar a otra época.
La plaza mayor, forrada de fachadas tradicionales; la vecina e imponente torre de la Catedral o la Basílica de la Sangre, que guarda la sangre de Jesucristo, son los monumentos más destacados. Aunque toda la ciudad se puede considerar una joya, no es de extrañar que sea Patrimonio de la Humanidad.
Mercados medievales de Navidad en Brujas. Fechas: Del 22 de noviembre al 2 de enero.
La mayoría de las ciudades europeas se engalanan para vivir la Navidad, y Brujas no podía ser menos. De hecho la ciudad belga se transforma cuando se aproxima el Adviento. Las fachadas de las principales plazas y calles se visten de luces, mientras en los adoquinados nacen enormes abetos decorados con motivos navideños.
En Brujas se montan dos grandes mercadillos navideños en las dos plazas principales de la ciudad. Sin menosprecio de las tiendas tradicionales instaladas en las calles adyacentes. En una de las plazas una pista de hielo hace las delicias de grandes y pequeños. Mientras alrededor cientos de puestos con tejados nevados ofrecen productos típicos de la época: castañas asadas, chocolate, barquillos de canela... La gastronomía navideña conquista el ambiente con olores dulces y cálidos que embriagan a propios y extraños. En otros puestos las tradicionales representaciones para el belén rivalizan con figuras de Papá Noel.
En el mercadillo de Navidad de Brujas además se pueden adquirir artículos de artesanía elaborados a mano, ropa tradicional para combatir el frío, árboles navideños... La multitud de puestos y opciones que se ofrece es mayúscula. No así el número de visitantes. Por suerte, Brujas no es un coladero de turismo en masa, sino que se puede disfrutar de un agradable paseo por sus mercadillos o contemplar el Festival de figuras de hielo de manera tranquila.
Día 1 España / Bruselas / Brujas
Presentación en el aeropuerto para tomar avión con destino Bruselas. Llegada y traslado por carretera hasta Brujas. Llegada al hotel y tiempo libre. Alojamiento.
Días 2 y 3 Brujas
Desayuno. Acérquese a disfrutar del mercado navideño en la plazas Grote Markt y Simon Stevinplein. No hay mejor oportunidad para visitar Brujas que en las fi estas navideñas y poder disfrutar de su mercado de Navidad. Tras una relajada visita al mercadillo navideño, puede patinar en la pista de hielo al aire libre o dar un paseo disfrutando de la pintoresca arquitectura.
Día 4 Brujas / Bruselas / España
Desayuno. A la hora indicada, traslado al aeropuerto de Bruselas para tomar avión con destino a la ciudad de origen. Fin del viaje y de nuestros servicios.
*La información contenida en el mapa es orientativa, pudiendo el organizador del viaje cambiarla según la necesidad.
Ciudades de alojamiento previsto.
Bélgica, el país del chocolate: Resulta irresistible pasar por los escaparates de las chocolaterías que abundan en Brujas y no caer en la dulce tentación. Bombones de todos los tamaños, formas y sabores deleitan el paladar. Los amables propietarios de estas joyas de la gastronomía preparan surtidos de varios precios, para que se puedan degustar todas las maravillas que son capaces de hacer con el cacao. Una tentación a la que hay que sucumbir en Brujas.
Un crucero urbano: Brujas, como otras muchas ciudades del norte de Europa, utiliza los canales a modo de calles. Dar un paseo en algunas de las pequeñas barcas a motor que se ofrecen es un verdadero placer. Navegar por los canales y pasar bajo los puentes de Brujas constituye un modo original y placentero de conocer la ciudad desde otro punto de vista. Los precios son económicos y las barcas son pequeñas, por lo que una familia bien puede alquilar una lancha con patrón. El paseo nos lleva a rincones en los que la naturaleza y las casas conviven en armonía conformando un conjunto pictórico sin igual.
Museos y torres: En Brujas hay varios museos interesantes. Son joyas arquitectónicas en las que el continente es tan importante como el contenido. La ciudad ofrece no solo museos de arte, sino el original museo de la patata frita y el de la cerveza. Una forma diferente de conocer la gastronomía de la región. Aunque, entre las actividades imprescindibles está la de verla desde lo alto. La torre Belfort, la más alta y característica, es un mirador privilegiado para ver Brujas tal y como la vieron hace cinco siglos.
Moneda: Euro.
Horarios: Bancos de lunes a viernes de 09.00 a 12.00 y de 14.00 a 16.30 hrs. Tiendas de 10.00 a 18.00. Museos de Museos de martes a domingos de 10.00 a 17 ó 18.00 hrs. (los lunes es el día habitual de cierre).
Transporte público: la mejor forma de conocer la ciudad es a pie. La mayoría de sus habitantes se traslada en bicicleta.
Vida nocturna: la noche en Brujas es muy acogedora. Los bares más genuinos se encuentran en la zona de Kemelstraat. Le aconsejamos acercarse a la zona de Brekelstraat donde se sitúa el bar más antiguo de la ciudad (Vissinghe).
Gastronomía: En la gastronomía de Brujas destacar sus pescados, la cerveza (la Blanche de Bruges, blanca de trigo). además del famoso chocolate y pralinés. Entre sus platos típicos destacar los mejillones al vapor con patatas fritas, el plato estrella de la gastronomía flamenca, tomates rellenos de camarones, también se pueden probar algunos de sus guisos y ensaladas, como la ‘salade Liège’, con judías y patatas o la ‘salade walonie’ que se sirve caliente y lleva patatas fritas y trozos de tocino.
Compras: Por supuesto chocolate, cerveza y encajes.
Para ver la información detallada de los puntos y horarios de salida debe seleccionar la zona desde donde desea salir.
