Descubriendo el encanto de Banjul
Gambia es el país más pequeño de África y se encuentra en el sector occidental de este continente. Banjul, su capital, está localizada en la isla Saint Mary, donde el río Gambia vierte sus aguas en el océano Atlántico. El acceso a la ciudad desde la zona norte solo es posible a través de embarcaciones, que transportan tanto pasajeros como vehículos, y desde el sur mediante la carretera que la comunica con Serekunda. La opción más utilizada para llegar a Banjul es en avión a su aeropuerto internacional, situado a unos 25 kilómetros de la localidad. Existen diferentes vuelos directos con origen en distintos puntos de Europa y África.
La población se compone de una variedad de etnias, tales como los wolofs, que son mayoría, además de los mauritanos y los libaneses. Cada uno de estos grupos aporta sus propias costumbres y tradiciones, aunque la mayoría de los habitantes domina el idioma inglés como lengua común.
La economía del lugar se basa en el cultivo del cacahuete y la industria de la pesca, primordialmente. Numerosos turistas europeos escogen Banjul como destino vacacional, atraídos por su encanto colonial, su clima cálido durante todo el año y su calmo ambiente pueblerino. Además, la capital cuenta con atractivos paisajes, pintorescos sitios de interés y hermosas playas en sus proximidades.
Qué podemos hacer en Banjul
Las siempre agradables temperaturas de Banjul permiten a los visitantes gozar de largas horas de mar y sol. Los amantes de los deportes acuáticos pueden practicar diversas actividades en un ambiente donde las arenas blancas y las palmeras conforman un paisaje de gran belleza. Importantes hoteles y restaurantes se localizan en las principales playas cercanas a la ciudad. Kololi,Kotu y Fajara son algunos de los balnearios más concurridos del lugar.
La pesca deportiva es también muy popular, al igual que los safaris fluviales. Las excursiones en barco a través del río Gambia brindan la oportunidad de observar los manglares que se extienden a lo largo de sus riberas. Un paseo muy recomendable es la visita a la reserva natural Abuko, a unos veinte kilómetros de Banjul. En este interesante parque es posible tomar contacto con la flora y la fauna de la zona y observar más de doscientas especies de aves.
Además de estas y otras atracciones naturales ideales para disfrutar en vacaciones, Banjul ofrece variados sitios de interés turístico. Esta ciudad colonial alberga edificaciones, museos y monumentos dignos de conocer.
El llamado Arco 22 es indudablemente la construcción que primero llamará la atención, no solo por situarse en una plaza a la entrada de esta capital, sino por su gran altura y sólida arquitectura. En su interior aloja un museo textil y desde su terraza pueden obtenerse panorámicas vistas de la zona. Los edificios públicos, las mezquitas y las iglesias son también estructuras muy características y visitadas por numerosos viajeros.
El African Heritage Museum expone valiosas obras de arte, representativas de todo el país. No solo es posible observarlas, sino también adquirirlas, ya que se encuentran a la venta.
Albert Market es un animado mercado donde pueden conseguirse todos los productos típicos de la región, además de ser el sitio perfecto para interactuar con los habitantes del lugar, conociendo sus costumbres y hábitos. Los amantes de las compras podrán encontrar recuerdos autóctonos en Albert Market y en tiendas de artesanías, destacándose los instrumentos musicales tradicionales, las esculturas de madera, las telas estampadas y las máscaras africanas.
Gastronomía regional y hotelería
La gastronomía de Banjul se nutre de las influencias de las cocinas senegalesa, árabe y británica del período colonial. Las recetas son simples y sabrosas, incorporando especialmente pescados y arroz. Se utiliza también la yuca o mandioca y la sémola con la que se elabora cuscús. Las carnes de pollo y cordero son acompañadas por verduras, cereales y una salsa de pimientos rojos. Las sopas son muy populares y contienen legumbres, pescados y especias. Numerosos restaurantes ubicados en las zonas de playas sirven exquisita comida de mar, ofreciendo también un variado menú internacional. En cuanto a las bebidas, es habitual el consumo de una excelente cerveza de producción nacional, de vino de palma y de aguardiente de arroz.
La infraestructura hotelera de Banjul se ha extendido especialmente a lo largo de la franja costera de mayor impacto turístico, aunque en el centro de la ciudad es posible encontrar muy buenos alojamientos. En el sector del balneario de Kololi, por ejemplo, se sitúan numerosos establecimientos de lujo que cuentan con piscinas y playas privadas entre sus comodidades.
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