Uno de los destinos que más impresionan a viajeros y turistas, es el norte de la India, donde se encuentra una de las ciudades más sorprendentes y tradicionales de este país, la ciudad de Jaipur, también conocida como «La ciudad rosa», llamada así debido a que su color imita al de la propia arenisca, siendo considerado este color símbolo de la hospitalidad. En esta ciudad se puede respirar la auténtica esencia de la India y es poseedora de un patrimonio cultural muy bien conservado.
La ciudad es un modelo de ciudad pre-moderna, la cual se caracteriza por que está dividida en seis barrios. En uno de ellos se encuentra el «Hawa Mahal» o Palacio de los Vientos, con un hermoso jardín y un lago. Estando rodeado este barrio por una muralla almenada con diez puertas de entrada, siendo uno de los lugares más visitados por los amantes de la cultura de este exótico país.
Normas de educación y costumbres a tener en cuenta
En la región norte, es muy habitual que los habitantes de la zona enseñen sus costumbres a los turistas y viajeros, ya que si no se conocen bien, el comportamiento del visitante puede resultar ofensivo. En la India cualquier tipo de conversación social, lleva consigo el conocimiento de la vida privada y personal del turista, preguntando por los estudios, trabajo, relación familiar, religión y muchos datos personales más, ya que los indios son muy clasistas y consideran está información de gran interés.
Otra costumbre de los indios, es que no ven bien el que un hombre y mujer vayan por la calle agarrados de la mano, besarse en público e incluso darse un abrazo, por otra parte valoran mucho que los hombres vayan con una camisa limpia y trajes recatados y las mujeres con trajes discretos, usando solo pantalón ya que las faldas pueden resultar ofensivas.
Otra de las costumbres que deben respetarse para poder entrar en los templos, es cumplir escrupulosamente sus normas de decoro y vestimenta adecuada. Por ejemplo para visitar una mezquita es necesario entrar descalzo o con calcetines y en los templos de Janis no permiten la entrada con artículos de piel e incluso a las mujeres que tienen el periodo. Las costumbres a la hora de comer son muy distintas, ya que estos comen con la mano derecha y con la izquierda realizan los actos impuros, por lo que no es conveniente entregarles cosas o saludarles con la mano izquierda, ya que puede resultar ofensivo.
Los lugareños miden la distancia en horas no en kilómetros, debe tenerse en cuenta a la hora de viajar por el país.
Monumentos y lugares de interés
En Jaipur existen lugares imprescindibles de conocer y visitar. El «Fuerte Amber», es un impresionante conjunto de palacios, situado en una colina a once kilómetros del centro de la ciudad, donde es habitual ver a las mujeres portando vasijas de barro en sus cabezas, encargándose de los jardines del fuerte, diseñado en diferentes planos visuales, con una arquitectura hindú y mongol, rodeado de una muralla de un porte tan impresionante, que recuerda a la china, un lugar ideal para realizar una excursión y viajar a lomos de un elefante.
Otro lugar que hará las delicias del viajero, es el castillo escocés ubicado en el cerro del centro de la ciudad, llamado «Mooti Doongari» o cerro de perlas, dedicado al dios Ganesha, fantástico por sus espectaculares vistas. Otra de las visitas más destacadas es al observatorio de «Jai Sing», al cual se accede por jardín con enormes construcciones. Allí se pueden apreciar relojes de sol, astrolabios entre otros muchos aparatos de astrología. También hay un impresionante edificio con un mosaico de los signos del zodiaco.
Además no puede faltar una visita a «Pritam Niwas Chowk», uno de los patios del palacio de la ciudad, que lleva al «Palacio de la Luna», destacan por su vistosidad y belleza, la Puerta del Pavo real, dedicada a la estación del monzón, la Puerta del Loto, dedicada a la primavera y a la diosa de la belleza y la Puerta del Verano e Invierno, dedicada al dios Ganesh.
Otros monumentos de gran interés y hermosura son el precioso palacio «Sheesh Mahal», con sus puertas son de plata, ventanas con celosías y enormes salones, y el famoso museo «Albert Hall», inaugurado en el año 1887, donde hay colecciones de escultura y pintura.
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