Bangkok – La Venecia del Este.
Cuando el viajero occidental descubre los encantos de la exótica ciudad de Bangkok no anhela regresar al hogar. Sus bellos monumentos, el inolvidable río Chao Phraya y su deliciosa gastronomía la convierten en un verdadero paraíso, y la sabia filosofía de sus acogedores y respetuosos habitantes en un atajo directo a la felicidad. La efervescente capital de Tailandia, y en otros tiempos del reino de Siam, es uno de los lugares más fascinantes del planeta y de los más visitados de Asia.
Bangkok, cuyo verdadero nombre es Krung Thep o Ciudad de los Ángeles, fue denominada la Venecia del Este debido a los muchos canales que atravesaban la ciudad, y de los que aún puede disfrutarse aunque bastantes hayan sido desecados. Resulta inolvidable gozar de un encantador paseo en barca por un lugar muy atractivo, el mercado Flotante, y realizar las compras o degustar ricos platos rodeado de agua mientras observas a los sonrientes vendedores y saludas feliz a los pasajeros de las otras barcas. Pero Bangkok es asimismo una ciudad moderna, occidentalizada y que acoge a ciudadanos de todo el mundo.
Visitas imprescindibles
Además del mercado Flotante, en Bangkok es esencial acercarse a lugares como el precioso Gran Palacio y el templo que alberga el famoso Buda Esmeralda, que se encuentran en el mismo recinto. Muy cerca puede admirarse el enorme Buda Reclinado, el simbólico y majestuoso templo del Amanecer –decorado con cerámica china– o el templo situado en el monte Dorado. Otro magnífico palacio es el de Vimanmek, construido con madera, aunque el de Dusit resulta también espectacular. Wat Suthat, cuyos patios son casi tan bellos como los de Wat Pho –Buda Reclinado–, es uno de los más importantes templos tailandeses, aunque tampoco hay que perderse una hermosa y antigua estatua que alberga Chinatown, el Buda de Oro.
Moverse por Bangkok
Navegar por el río es una experiencia obligada y útil, pues el barco es el mejor medio para trasladarse desde la parte antigua de la ciudad hasta el Skytrain y acceder fácilmente a la zona moderna. La mezcla de tradición y modernidad de Bangkok es realmente chocante, pues su red de transportes ofrece tanta calidad como la de cualquier gran ciudad del mundo, aunque para acercarse a los monumentos de la zona antigua es preferible elegir el taxi si no están cerca del río o no se conocen las líneas de autobús. El Skytrain y el metro son perfectos para moverse por la zona moderna, e incluso puede elegirse la opción de viajar en una moto que presta el mismo servicio que el taxi y puede evitar cualquier atasco.
De compras en Bangkok
Bangkok es el paraíso de las compras, pues estas pueden resultar de lo más variadas, divertidas y rentables. Es delicioso ver las tiendas que los habitantes improvisan en sus casas pero también gozar de los centros comerciales más modernos y lujosos, como el de Siam Paragon. Central World es el centro comercial más grande de la ciudad, y un estupendo lugar para patinar sobre hielo. Los amantes del Bangkok más tradicional se deleitan recorriendo el típico mercado Chatuchak, que abre los fines de semana, tiene miles de puestos y se sitúa cerca de una de las estaciones del Skytrain. El Asiatique Riverfront es un mercado nocturno cercano al río en el que puede pasarse una tranquila velada, y el mercado Flotante es el espacio ideal para conocer la esencia de Bangkok, realizar unas compras, comer y pasar un rato muy divertido.
La mejor gastronomía
Probar la rica gastronomía tailandesa en los puestos de la calle –o de mercados como Or Tor Kor– es barato y lo más habitual, pues los alimentos son abundantes, variados y exquisitos. No es necesario encontrar un buen restaurante tailandés, pues la comida de la calle es inmejorable en todos los sentidos, ya que el picante añadido es un antiséptico natural que protege cualquier estómago. Tomar el tradicional té o maravillosas especialidades culinarias como las sopas de pescado o tallarines, el arroz con mango, los saltamontes fritos o la tortilla de ostras es uno de los grandes placeres de este viaje. Antes de probar todas estas delicias, podemos relajarnos recibiendo un buen masaje tailandés, una práctica ancestral que recoge las más eficaces técnicas tradicionales.
Bangkok – De noche y de día
Bangkok no duerme, pues la diversión continúa hasta el amanecer y es propio de sus habitantes madrugar. Una de las zonas más animadas es su conocidísima calle Khao San, donde no faltan alojamientos baratos, puestos de comida, tiendas de ropa ni bares y clubes donde tomar algo y divertirse. Chinatown es asimismo uno de los lugares favoritos para salir y disfrutar de la noche. Los amantes del arte encontrarán en Bangkok un gran ambiente cultural e interesantes museos. El Centro de Arte y Cultura de Bangkok es uno de los espacios creativos más interesantes de Tailandia, aunque para conocer las raíces culturales del país también debe visitarse el Museo de Siam y el Museo Nacional de Bangkok. La casa de Jim Thompson es otra de las atracciones que más entusiasman al visitante, y el parque Lumpini un remanso de paz donde reponer fuerzas.
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