En A Coruña, lo que para los romanos era el final del mundo conocido, se erige desde hace 2000 años el faro más antiguo del mundo, la Torre de Hércules. Una linterna marítima que viene cumpliendo su función de iluminar la derrota de los navegantes en su paso frente a las costas gallegas. Solo una losa gastada deja intuir qué fue lo que promovió la construcción del faro, cuya existencia está ligada a una historia de reyes y dioses y al origen mismo de la ciudad de A Coruña.
El faro que construyó Hércules
El viaje que hoy proponemos nos lleva a noroeste de Galicia, concretamente a La Coruña, en la dimensión espacial, mientras en el tiempo el viaje se remonta a hace más de 20 siglos, cuando en estas tierras gobernaba el que se considera padre del pueblo galaico.
Lo que hoy es A Coruña y sus territorios colindantes era en otro tiempo un reinado conocido como Brigantium. El gobierno de la región estaba al cargo del rey Gerión, cuya fama ha trascendido por una crueldad inusitada para con su pueblo. Cuentan las leyendas que el rey Gerión oprimía a su pueblo con sangrantes impuestos. A la corona correspondía la mitad de lo producido por agricultores, pescadores y habitantes del reino. Incluso la mitad de los hijos de la familia debían ponerse al servicio del rey.