De Castro Urdiales a San Vicente de la Barquera y de Santander al Puerto de Pozazal. Cantabria es una región “infinita” delimitada por el mar al que da nombre, el Cantábrico, y una cordillera montañosa que la separa de Castilla y la configura como una tierra de sorpresas, con playas idílicas y acantilados que hacen frente a los embistes del mar.
Pequeñas embarcaciones de pesca salen cada día en busca de los manjares del Cantábrico, como la anchoa, producto por antonomasia en Santoña. Mientras el interior se deja conocer en un recorrido por cuevas en las que habitaron las primeras personas de Europa, junto a parques naturales en los que viven elefantes.
Aquí empieza nuestra segunda etapa de la ruta por el norte. Con el recuerdo del anterior viaje por la costa del País Vasco, que concluimos en Bilbao, iniciamos un nuevo viaje con el mar como guía y la primera parada es Castro Urdiales. Sigue Leyendo