Poseen gran fortuna aquellos que conocen las islas de Santo Tomé y Príncipe, pues descubrieron un paraíso inolvidable.
Solitarias playas vírgenes de arena dorada y aguas azul turquesa, vegetación desbordante y gentes conmovedoramente hospitalarias hacen de este pequeño y desconocido país un mágico rincón en el que simplemente respirar es un delicioso placer.
Situado en el Atlántico y el ecuador, frente al golfo de Guinea, este archipiélago es uno de los más hermosos lugares del planeta. Nacido del océano y del fuego volcánico, el viajero encuentra entre sus maravillas naturales flores espectaculares –como las rosas de porcelana–, deliciosos frutos tropicales o una variedad de aves asombrosa, sin olvidar sus enormes tortugas, el alegre espectáculo de los delfines y la impresionante experiencia de contemplar una majestuosa ballena. Bucear por sus fondos marinos serena y a la vez fascina, debido a su exuberancia, al igual que navegar por el río Malanza. Sigue Leyendo