Asilah (también escrita en castellano como Arcila o Arzila), una pacífica villa costera del litoral atlántico marroquí, posee una historia turbulenta de guerras y conquistas. Se sabe que fue conquistada por los fenicios (la llamaron Zilis), los romanos (Constancia), y por árabes, portugueses y españoles. En el siglo XV la tomaron tropas portuguesas, y de esa época han quedado las murallas defensivas que protegen la zona vieja y la medina. Luego la reconquistaron los nativos, al mando de la dinastía Saadi, en el siglo XVII la conquistaron los tercios españoles y la recuperó un héroe nacional marroquí, Muley Ismail, en 1691. La Armada española la bombardeó también en el siglo XIX. Fruto de esa tormentosa historia, Asilah guarda un rico patrimonio arquitectónico.