Paseando por Barcelona
Una visita a Barcelona es sinónimo de tener la oportunidad de disfrutar con una jornada turística que no olvidaremos, caracterizada por monumentos de fama internacional y por el descubrimiento de lugares que definen bien el estilo de vida cosmopolita de la Ciudad Condal. La tradición catalana, su cultura y su historia se dan cita para que los visitantes se queden con recuerdos imborrables de una de las ciudades del mediterráneo más recomendables.
Si hay algo típico en el centro de Barcelona son los lugares y monumentos que se encuentran relacionados con la figura del arquitecto Antonio Gaudí. No son pocos destinos, así que si somos incondicionales de las obras de este histórico catalán, convendrá que nos pongamos en marcha rápido para no perdernos ninguna de sus creaciones de mayor relevancia. Por si acaso vamos apurados de tiempo, la primera visita que deberíamos hacer es a La Sagrada Familia, obra por excelencia del arquitecto y el monumento de toda la ciudad que suma una mayor cantidad de visitas. Hay buenas razones para ello. La principal es que está muy céntrico, lo que ayuda a que lleguemos con rapidez. Incluso, por si tenemos dudas, existe una parada de metro con su nombre que nos permite llegar con toda facilidad.
Una vez hemos visto la magnificencia de la torre de la Sagrada Familia, un monumento que lamentablemente quedó inacabado debido a la muerte de Gaudí, podemos poner dirección hacia la Casa Batlló, que se encuentra a poco más de un kilómetro de distancia. Si bien la Sagrada Familia puede ser la obra más destacada del arquitecto, en este caso nos encontramos con su creación más pintoresca, innovadora para la época en la que la realizó y sorprendente. Se trata de una casa dotada de una variedad de color y diseño incomparable, finalizada en el año 1906 y situada en el céntrico Passeig de Gràcia.
Desde el mismo Passeig de Gràcia nos encontramos con otro monumento recomendable de Gaudí, La Pedrera, de estilo modernista, que también merece ser visitado. Y no menos relevante, en los alrededores del centro se encuentra el Parque Güell, otra de las obras de Gaudí más reconocibles.
Dejando atrás la historia del arquitecto, Barcelona tiene muchos otros lugares y monumentos a recomendar. La fachada gótica de la Catedral de Barcelona la convierte en una visita prácticamente obligada, donde la historia de la ciudad se encuentra con elementos tan conocidos como la tumba de Santa Eulalia. Siempre ha estado considerado un monumento que ha sufrido la comparación con la Sagrada Familia, pero no por ello es menos recomendable. Dentro de la catedral el coro destaca de una forma especial y aunque también hay una terraza, no está considerada como una de las mejores vistas de la ciudad.
Una demostración de que no todos los edificios famosos tienen porqué ser antiguos la constituye la Torre Agbar, que se construyó en el año 2005 y que mide 145 metros de alto. Su forma en punta es muy característica, pero lo que le ha dado una gran popularidad es el sistema de luces del que hace gala durante las noches, con una iluminación que causa furor entre los turistas. Es de visita sencilla, dado que está en el número 211 de la Avinguda Diagonal, pero es más recomendable verla desde lo alto de otro lugar a fin de disfrutar de sus luces.
Si nos hemos cansado de monumentos clásicos y de visitas históricas, o si tenemos niños con los que compartir el tiempo, Barcelona es un lugar que no decepciona a nivel turístico. En el Tibidabo se concentran varios factores de interés, dado que no solo tiene un divertido parque de atracciones para niños, sino que además es un emblemático lugar histórico, al haber sido construido en 1899. Ya son varias las generaciones de barcelonenses que han disfrutado del Tibidabo como centro de entretenimiento en su infancia, demostrando la gran fuerza que tiene y el atractivo que destila, incluso manteniéndose en vigor tras la apertura de centros de ocio más modernos. Si estamos en el lugar y queremos ver una buena vista de Barcelona, nos la proporcionará la Torre de Collserola.
Barcelona es, como apreciaremos si profundizamos en ella, un lugar de contrastes. Esto se demuestra con facilidad si visitamos el Pueblo Español, que se construyó con motivo de presentarlo como incentivo en la Expo del año 1929. Tuvo un gran éxito y su gran fama y lo cuidado de la construcción consiguieron que lo que iban a ser seis meses de existencia se transformaran en ya más de 80 años. Lo que nos propone este lugar son más de 100 edificios y zonas que recorren el estilo más clásico y representativo de España. Es, por decirlo de otro modo, como si nos metiéramos dentro de una máquina de viajes instantáneos y nos desplazáramos muy lejos del centro de Barcelona. Y todo de forma sencilla, agradable y con muchas posibilidades.
Para distraernos, ver un ambiente puramente de la ciudad y disfrutar con sus gentes, el paseo por Las Ramblas es imprescindible. Los puestos, los animadores y espectáculos en vivo acompañan un paseo por una de las zonas más clásicas de la ciudad. Además, alrededor de Las Ramblas, ya sea hacia una u otra dirección, encontramos otras visitas muy recomendables. Cerca del puerto se encuentra la estatua de Cristóbal Colón, convertida en un símbolo de la ciudad. El famoso teatro El Liceo está en la propia Rambla y no deberíamos olvidarnos de verlo. Es el teatro más antiguo de la ciudad y un auténtico símbolo del arte, siendo posible disfrutar de una visita guiada si tenemos tiempo.
Antes de terminar las recomendaciones no es propio no mencionar la Plaça Catalunya, el centro de la ciudad, su corazón, su punto clave, aquel que se elige para organizar encuentros. No solo conecta con Las Ramblas, lo que puede definir parte de nuestro itinerario, sino que se encuentra arropada por una elevada cantidad de tiendas y edificios de interés que permiten solucionar cualquier tipo de necesidad que tengamos. Como punto clave y de interés general, esta plaza se ha ganado el respeto tanto de los turistas como de los habitantes de la ciudad.
Otros lugares y monumentos de Barcelona que se recomiendan visitar son el Zoo de Barcelona, especialmente si viajamos con niños, el Palacio de la Música Catalana o el estadio Camp Nou si somos futboleros. Además, cómo no, la amplia variedad de mercados tradicionales de los que dispone Barcelona es fruto del interés de muchos de sus visitantes, destacando el mercado de la Boquería o el de Sant Antoni, entre otros.
Nuestras excursiones y visitas guiadas en Barcelona:
- Excursion – Visita de tarde Gaudí – 44€: Visita diaria guiada desde las 15:30 a las 19:00 aprox.
- Excursion – Visita clásica de Barcelona – 47€: Visita diaria guiada de mañana desde las 9:00 a las 13:15 aprox.
- Excursion – Visita a Montserrat – 55€: Visita diaria de mañana a Monstserrat desde 9:30 a las 14:30 aprox.
- Excursion – Montserrat y Modernismo catalán – 94€: Visita de mañana a Montserrat y de tarde al modernismo de Gaudi. 9:30 a 19:00.
- Excursion – Montserrat (tren cremallera) y Modernismo – 99€
- Panorámica nocturna de Barcelona – Tapas y Flamenco: 110€
- Panorámica nocturna de Barcelona – Tapas y Casino: 110€
- Visita de Barcelona día completo – 111€: Visita guiada desde las 9:45 a las 19:00 aprox.