Mi viaje al maravilloso Egipto

«Un viaje único al maravilloso Egipto»

Lo que he vivido estos días en Egipto ha sido como un sueño, dejándome llevar por las alas de la imaginación cinco mil años atrás hacia un lejano pasado lleno de sorpresas.
Este sueño empezó cuando ImageTours de España nos invitó por medio de mi amigo Sayed Gomaa, un experto profesional turístico de Egipto, a que viésemos su país después de la Gran Revolución del 25 de enero.
Pensando en encontrarme con un Egipto totalmente diferente al anterior, un país lleno de maravillas que merecen ser conocidas por todos nosotros, hice la maleta y acompañado de mi esposa y unos amigos, el día 29 de abril y con alojamiento en un hotel situado en el mismo centro de la capital egipcia, justo en la plaza del tahrir, donde estalló la Revolución, dio comienzo nuestro viaje único.

Guiados por un ex profesor de la universidad y egiptólogo llamado Saladino y recibidos por nuestro guía con una gran ilusión y ganas de trabajar, nos llevó primero a unos 30 kilómetros hacia las afueras de El Cairo, donde están situadas las pirámides de Dahshur. Aquello fue  legendario, solo estábamos nosotros y unos pocos coches privados.  Me quede realmente alucinado, porque el interior de la Pirámide Roja me pareció realmente lo más espectacular de todo Egipto. Tenía razón Saladino, nuestro guía, cuando nos decía que “unos cargan la lana y otros llevan la fama”. Dahshur tiene la primera forma piramidal que hay en Egipto y además tiene una magia especial y un energía llamativa, yo allí me sentía formar parte de un entorno faraónico único, realmente impresionante.

Piramide Egipto

Después de un buen rato partimos rumbo a Sakkara. En el camino, nuestro amigo y experto Sayed insistió a que parásemos en pleno pueblo de Dahshur,  para invitarnos a tomar un zumo de caña de azúcar, muy típico de la zona. ¡Que divertido resultó aquello!, el vendedor de zumos sólo tenía 5 vasos y nosotros éramos 20… entre risas compartimos el zumo y el buen momento, y la gente del pueblo no paraban de grabarnos con los móviles.

Llegamos a Sakkara, el conjunto piramidal más completo, acariciaba mis oídos el sonido del viento mientras Saladino nos hablaba del Genio Imhoteb, médico, artista y arquitecto y lo que hizo para su gran Faraón Zoser, seis mastabas muy llamativas y mas antiguas todavía que las famosas pirámides. Paramos a hablar un rato con los vendedores y Sayed les dio una propina por el buen rato que nos hicieron pasar. Uno de ellos cogió el dinero y lo besó porque decía que era lo primero que había ganado ese día.

Paramos a comer en una finca por el camino, allí estaban las mujeres egipcias haciendo pan en los antiguos hornos, mientras un joven beduino paseaba unos camellos y caballos. Comimos carne a la brasa con una cerveza egipcia bien fría, que ya me hacía falta….

Y luego a cumplir el sueño de mi mujer, que siempre había tenido muchísima ilusión por ver las pirámides.

Cuando llegamos me di cuenta porqué, es espectacular y muy difícil de describir, por mucho que se vea en fotos, es algo que hay que ver  en persona para poder sentir la fuerza de aquel lugar.

Piramides de Egipto

“Por fin estamos en frente de Keops, Kefren y Mecirino”, decía mi mujer muy emocionada y decidió entrar, a pesar del cansancio que llevábamos encima. Y allí dentro le empezaron a correr lágrimas de emoción. Subimos a una zona panorámica y sacamos una foto de grupo mientras Saladino nos enseñaba la canción Nubia de …o,alere,o,alere,alere tiki tamba… Una canción muy divertida que cantaban y bailaban los camelleros que tuvieron éxito en convencer a algunos del grupo a que hicieran un recorrido por la zona.

Luego volvimos al hotel

El día 1 de mayo fue más exótico todavía, a primera hora llegamos los primeros al museo y fuimos directamente hacia el tesoro de Tutankamon. Y ahí estoy yo, solo cara a cara con mi Faraón favorito. No habían llegado todavía los demás miembros del grupo, por eso aprovechamos al máximo y nos recreamos en todas las obras maestras del museo. Las visitamos y disfrutamos con la mínima gente posible.

Después del museo decidimos parar en la plaza de la Revolución, y la sorpresa fue el comportamiento de la gente en la plaza, uno nos regaló la bandera de Egipto, otro nos dibujó en la mano. Se sienten muy orgullosos por lo que han conseguido, esta revolución llamó la atención de todo el mundo porque la gente que la hizo luego limpió su plaza, eso dice mucho sobre la juventud de Egipto, hoy en día, muy civilizada y culta.

En la Plaza Tahrir

Luego llegamos a la mezquita de alabastro y Saladino nos dio una conferencia completa sobre todas las dudas que teníamos sobre el  Islam y los musulmanes. Después charlamos con unos estudiantes de castellano en El Cairo, ¡y que bien hablaban español!, como si hubieran estado en España mucho tiempo. Unos chavales muy simpáticos. Luego fuimos hacia el barrio copto y visitamos la iglesia de San Sergio donde se refugió la sagrada familia y también la sinagoga de Ben Ezra donde encontraron a Moises

Finalmente terminamos tomando un te con menta en el café de los espejos mientras Sayed fumaba la típica shisha de agua.
Por la noche las autoridades turísticas de Egipto nos invitaron al Hotel Marriot, vino el presidente de la autoridad turística , el director de las relaciones internacionales y el jefe de protocolo, que había colocado las banderas de Egipto y España a la puerta del salón de la reina Eugenia de Montijo. Es de agradecer lo bien que se portaron todos con nosotros

Finalizamos este breve y maravilloso sueño, que os lo recomiendo a todos sobre todo en estas fechas, que hace muy buena temperatura y además al no haber muchos visitantes se puede disfrutar mejor en todas las visitas. Me despido deseando todo lo mejor para esta tierra y para su pueblo.

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